Penas del sur
Walter Ormeño y Sport Victoria, los dos coleros de la Segunda, cerraron la primera rueda con números de espanto. ¿Cuán reales son las chances de ambos de salvar la temporada y evitar el retorno a la Copa Perú?
Tiempo para enmendar. Tiempo para recapacitar. Esa debería ser la clara consigna en momentos donde las cosas marchan mal, cuando aún se siente que hay tiempo y ganas para revertir la compleja realidad. Pero cuando pareces empeñarte en complicar el panorama con decisiones propias, no se necesitan enemigos, y basta con esperar un inminente desenlace: el descalabrado consumado. Un camino sin marcha atrás que parece envolver a Walter Ormeño y Sport Victoria en la presente edición del torneo de ascenso.
Por el lado del club cañetano, parecía que este año podía ser el de consolidación. Tras una primera campaña relativamente aceptable en la división de plata, donde terminó ubicado en el octavo lugar, dio la sensación de que si planificaba correctamente, podía ser un hueso duro de roer para cualquier equipo en este 2014. Sin embargo, la directiva se esmeró en hacer todo al revés: dejó ir a piezas importantes como José Sigüeñas, el 'Cholo' Aparicio, Jair Cárdenas, Pedro Bautista, entre otros.
Y en la elección del estratega también naufragaron en un mar de errores. Primero, Luisinho fue anunciado entre bombos y platillos como el nuevo DT. No obstante, tras la derrota ante Pacífico en Huacho (2-1) por la cuarta fecha, el brasileño dio un paso al costado. Pedro Cruz, su reemplazante, cual si fuera una nota cómica, apenas duró un partido: tras la caída frente a Boys en Quilmaná (0-3), la directiva optó por retirarlo. Hoy Rufino Bernales le hace frente a un plantel reducido, mermado por las bajas de figuras como Mario Ceballos o Anderson Mineiro, y que apenas registra 2 victorias en 15 presentaciones.
Lo de la escuadra iqueña es algo diferente pero con similar desenlace. Para este año siguió apostando por valores oriundos de la zona y por un técnico del lugar: Julio Falconí. Pero el equipo no encontró la brújula en las primeras fechas y, aprovechando el cese de Eusebio Salazar en Coopsol, no perdieron tiempo y concretaron su retorno con el buzo albinegro. Desde la novena fecha, ya bajo la batuta del 'Chevo', el elenco victoriano ha denotado signos de recuperación y obtuvo sus dos primeros triunfos en esta recta: ante San Alejandro (1-0) y contra Atlético Minero (1-0).
Los fríos dígitos indican que si el torneo acabara hoy, cañetanos e iqueños serían los equipos descendidos y tendrían que volver a la Copa Perú. Un destino que sería el castigo consecuente a un manejo inadecuado por parte de ambos clubes en esta temporada. Empero, el fútbol como la vida misma, te abre las puertas si quieres corregir a tiempo. ¿Entonces la salvación está en sus manos? Claro que sí. Ormeño debe conseguir recambios en su plantel aprovechando la reanudación del mercado de pases y Sport Victoria debe volver a hacer del Picasso Peratta su fortín inexpugnable. En sus decisiones está la solución.
Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
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