Con los diablos azules

No solo el drama de la subsistencia le pertenece a Gálvez en la Segunda: también ocurre lo mismo con Alfonso Ugarte. Y lo peor es que el equipo puneño se encuentra entrampado: está a un tris de no ser programado para el arranque de la segunda rueda y, además, ya ha perdido cuatro puntos por no presentar el pago de planillas de abril y mayo, situación que le hizo perder cuatro puntos. Como se sabe, si el equipo una vez más no vuelve a presentar planillas, por reglamento tendría que perder la categoría y sus dirigentes serían sancionados con cinco años de inhabilitación.
¿Qué es lo más complicado en Ugarte? En este momento, sin duda, el no haber pagado hasta el momento lo que le correspondía por derecho de membresía a inicios de temporada (por el tema de traslados y por ser un equipo que provino de la Copa Perú -2012-): 90 mil dólares. Entonces, si no pagó, ¿cómo hizo para ser parte del torneo? Ocurre que Gustavo Ibarra, quien en los primeros meses del año era el presidente de la institución, fraccionó con la ADFP-SD el pago de la membresía en cuatro cuotas -las dos primeras de 25 mil dólares-. No obstante, a la fecha no ha cumplido con una sola cuota. Es más, como se sabe, Ibarra ya no es más el mandamás del club -se dice que recuperó su inversión con el club en las taquillas y luego se marchó- y, más bien, los que están al frente del club en este instante son Manuel Quispe y Javier Goyzueta, integrantes del comite de apoyo.

Ante esta situación, la ADFP-SD puso mano dura y le dio un ultimátum al equipo: tiene que pagar hasta este martes alguna de las cuotas por derecho de membresía, caso contrario no será programado para la fecha 16 (ante Ormeño en Puno) y, como se entiende, el partido iría a la CJ, la cual por lógica tendría que otorgarle los puntos al rival. Y si la deuda se mantiene intacta, la figura se podría repetir en la fecha 17 (ante Minero en Matucana) y, ahí sí, si no vuelve a ser programado y la CJ le otorga los puntos al adversario, su descenso será inminente.
Eso, pues, es lo más alarmante en Ugarte. Sin embargo, también existe otro inconveniente: el referido al tema de planillas (que bordea los 50 mil soles al mes). Como se señaló líneas arriba, el equipo incumplió con presentar la de los meses de abril y mayo y perdió cuatro puntos por cometer dicha infracción. Ahora, se tiene entendido que el equipo sí cumplió con el pago de planillas de junio (su plazo era hasta este viernes), pero no se sabe si estará en condiciones de cumplir con ello en julio (cuyo límite es el 30 de agosto). Si no lo hace perderá la categoría.
En Ugarte el clima es dramático. Y lo peor es que no hay plata: es poco probable que el equipo pueda reunir siquiera 18 mil dólares (pretende amortizar el 25% de la membresía) para cumplir con la exigencia de la ADFP-SD para jugar el fin de se semana y, además, todas las puertas se le han cerrado: Roger Saya, expresidente del club que se comprometió -de palabra- con apoyar económicamente al club, ya no quiere saber nada del asunto, mientras que la gente cada vez va menos al estadio y las taquillas son bajas. Ugarte requiere un salvavidas pero no lo encuentra y parece que su ahogamiento será inminente.
Foto: Puno Deportes
Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
