Alerta rosa
En tres semanas se debe dar inicio a la Segunda División, tiempo corto en el que Sport Boys debe comenzar a aplicar el Plan de Reestructuración Patrimonial que presentó su Administración, uno que genera dudas que podrían afectar no solo a los rosados, sino también al torneo.
Luego de dos meses de espera, la Administración de Sport Boys presentó su plan de Reestructuración Patrimonial para sanear las deudas del club y para llevar adelante un proyecto que, en el camino, lleve a los rosados de regreso a Primera División. El texto, sin embargo, plantea algunas dudas sobre su posible aplicación, lo que en el futuro puede perjudicar el desarrollo de la Segunda División.
No es novedad que en el torneo organizado por la ADFP-SD hayan equipos que comiencen una temporada sin tener sustentada económicamente toda su campaña. Ese estado, a tres semanas del inicio del campeonato (el 25 de abril), es el que se presenta con Boys. Con un comando técnico y un plantel de jugadores que comenzaron a trabajar prácticamente por su cuenta, y aunque es probable que de una forma u otra logren formalizar su situación para poder jugar, el momento rosado luce peor de lo que fue en 2013. Por ello es que resulta difícil de creer que el objetivo primordial de la Administración sea el ascenso del equipo, cuando aún no cuentan con lo mínimo que se necesita para poder pensar en ello: orden.
Con un presupuesto reducido, como el que la misma Administración reconoce tiene Boys, pensar en el título de la Segunda puede resultar peligroso para el club si no cuenta con el apoyo necesario, tanto de sus hinchas como de empresas que actúen como sponsors del equipo, algo que desde hace buen tiempo afecta al cuadro chalaco y que, con tan poco tiempo a la mano, se ve difícil de cambiar. Desde que asumió funciones en 2012, la comunión entre Administración e hinchas rosados se fue diluyendo con el tiempo, algo que confabuló en contra del mismo Boys pues, como se ha dado en otros casos similares, son los mismos seguidores los que deben sacar a flote a su equipo. Sin ese apoyo resulta complicado superar cualquier crisis, y con la poca o nula confianza que existe este año tal parece que ello no cambiará.
Pero más allá de lo deportivo, lo de los rosados, de llegar a competir, puede llegar a afectar al torneo en el último tramo del mismo, cuando se esté definiendo el ascenso. Según el plan de la Administración, en octubre debe realizar el primer pago a sus acreedores para cumplir con el cronograma establecido. Para llegar al monto (376,578.35607 nuevos soles) tendrá que realizar sacrificios económicos que ya el año pasado, cuando debía cumplir con pagar la planilla de jugadores, no pudo hacer, lo que les costó puntos y su opción de pelear los primeros puestos, además de debilitar el plantel con la partida de jugadores importantes y la renuncia de su técnico.
La presencia de Boys en la Segunda División 2014, pues, resulta toda una apuesta para el torneo y sus integrantes, que si bien se verán beneficiados por el jale que tiene el cuadro rosado y toda su historia, también se pueden ver afectados de no poder asumir lo que exige afrontar un campeonato profesional.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Foto: Miguel Koo Vargas / DeChalaca.com
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