Minero - Coopsol: Minando a los punteros
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El capo: El Toyota
Un extraño apodo, poco utilizado para un futbolista, es el que recibe Junior Ardián, mejor conocido como ‘El Toyota’ por los colegas de Radio Matucana. Y de hecho, el ex Acosvinchos se recorrió todo el campo como un vehículo todoterreno. El ‘10’ del equipo minero tiene toda la pasta de organizador y no se cansó de ocasionar jugadas de peligro, con remates y pases. Para coronar su actuación, metió un tanto de tiro libre a los 84’, en complicidad del portero Giancarlos Gómez, quien tuvo que ser improvisado bajo los tres maderos tras la expulsión de Carlos Laura.
La clave: Población en el medio
Sin duda alguna, el éxito de Minero en este encuentro fue el de poblar gente en el mediocampo, como lo viene haciendo en las últimas fechas. En la volante, impuso una “V” con Ángel Muchotrigo en la recuperación mientras que su hermano Luiggi (por izquierda) y Yorkman Tello (por derecha) podían desprenderse y encarar pero con las mismas volver para colaborar con la marca. Este tridente de primera línea estuvo bastante aplicado a su libreto, por lo que pudo contener y, a la vez, ocasionar peligro a los hombres amarillos de Coopsol.
La calamidad: Batería baja
Paolo Phillips no tuvo un partido desastroso, pero pudo tener un mejor rendimiento si se dedicaba a solamente jugar. El lateral de Atlético Minero se dedicó a reclamar gran parte del partido al árbitro Renzo Castañeda y se olvidó de aplicar marca en su sector: por allí pasó Raúl Navarrete, volante ofensivo de Coopsol, en más de una oportunidad.
La joyita: Enmarcado
El capitán del equipo minero se mandó con un excelente gol. A los 10’, Yorkman Tello recibió la pelota y todos pensaron que sacaría una de sus habilitaciones con pase largo, pero el ‘8’ vio adelantado a Carlos Laura y no dudó en probar; así, sacó un sombrerito que dejó mal parado al arquero, dado que por tratar de robar espacio se comió un gol digno de poner en un marco.
El jugadón: Se salió del libreto
Un jugador abocado a la marca como Miguel Arrazábal sorprendió a todos cuando tomó la lanza y buscó el arco rival. El volante de primera línea del equipo de Chancay se sacó del camino a un par de defensores naranjas para sacar un latigazo: el tiro pasó cerquísima del palo izquierdo minero y dejó la sensación de que pudo ser el empate para la visita.
El tapadón: El libertador
Ya pasado tres minutos del inicio de la segunda etapa, Guillermo Saco Vértiz desbordó por derecha para sacar un certero centro que Giancarlo Chichizola encontraría. El delantero se elevó y sacó el cabezazo para que José Bolívar se estirara y despejara la redonda al tiro de esquina. El balón tenía todo para incrustarse en el ángulo superior derecho de su pórtico, por lo que el portero salvó a los locales del inminente empate.
El cambiazo: Que no sea nada grave
Martín Izarnótegui ingresó a los 29’ por el lesionado Paulo Campos, quien cayó tendido al campo producto del dolor. Fueron tantos los gritos del volante chancayano que lo tuvieron que llevar en el camión de la ambulancia para poder sacarlo del estadio y poder atenderlo clínicamente. Izarnótegui se paró bien en el medio sector -por algo ha sido el encargado de sumar todos los minutos en la bolsa del equipo amarillo-, para luego pasar a jugar en la zaga central al lado de Oré. Así, no hizo extrañar a Campos, cuya lesión se espera no sea de consideración.
Kazuki Ito: Bien, Renzo
El árbitro Renzo Castañeda tuvo un buen desempeño en el partido a pesar de los reclamos de algunos jugadores. El juez aplicó el reglamento a rajatabla y expulsó sin titubear a Carlos Laura (por falta siendo el último hombre, mientras que su rival tenía todo para descontar) y a Miguel Arrazábal (tras propinarle un malintencionado codazo a Josafat Porras).
Fotos: Julio Aricoché Villa