Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.comBoys vive días tormentosos tras la salida de Jorge Espejo y la renuncia de la administración temporal, que podría ser rechazada por el Indecopi. ¿Qué puede ocurrirle al cuadro rosado?

 

De la alegría de la punta alcanzada con la victoria hace diez días sobre Walter Ormeño, Sport Boys pasó a vivir un pequeño infierno. Tras una discusión que casi termina en que el plantel no viajara a Puno para jugar contra Alfonso Ugarte el domingo, los dimes y diretes terminaron en una triple salida: la de Leandro Franco, el mejor jugador del plantel; la del técnico Jorge Espejo, y también la anunciada renuncia de la empresa Profesa y de su cara visible, Marco Sedano, a la administración temporal.

Lo que queda en el puerto

El plantel y la hinchada de Boys perdieron la paciencia y los papeles contra Marco Sedano, administrador temporal del club rosado que no ha podido darle solución a los problemas como esperaban (Foto: zonarosada.blogspot.com)Tras la derrota por goleada en Puno, Alberto Gianoli, preparador físico de Espejo, ha quedado encargado del equipo sin potencial recambio a la vista. Pero lo complicado está en el recambio administrativo: mientras el Indecopi no acepte la renuncia formal de Profesa, esta seguirá a cargo del club.

Y de hecho, a diferencia de lo que algunos hinchas piensan, el camino no es tan sencillo en tal caso. La ley establece que en caso de renuncia de un administrador temporal, como sería el caso de Sport Boys, el Indecopi seleccionará una nueva persona natural o jurídica para asumir las mismas funciones. De ese modo, ordenará una nueva reunión de acreedores para presentar la validación de sus créditos hasta en quince días hábiles.

Así, no existe la opción de que los socios retomen el manejo del club en corto plazo o algo similar. Por el contrario, todo el proceso de reflotamiento del club vía el esquema de administración temporal se ralentizaría, y podría ponerse en riesgo la misma continuidad de la institución. De hecho, de no poder entrar físicamente a las instalaciones del club por acción de los hinchas o una parte de la directiva anterior que quiere evitar la administración del mismo, el administrador temporal está en toda la facultad de poder llamar a la fuerza pública y a un juez de paz para poder ingresar.

Lo que tiene que entenderse

Boys se presentó en Puno para enfrentar al Alfonso Ugarte pero también a sus propios problemas (Foto: Puno Deportes)La administración temporal está para ordenar la casa: escribir documentos, pagar deudas o hacer cronogramas de pago. Pero ante la precariedad de las estructuras de los clubes de fútbol a cargo, los administradores han tenido que realizar acciones incluso marketeras para poder cumplir con los jugadores, cuerpo técnico y personal administrativo. Y por supuesto, por ese trabajo tienen derecho de cobrar: aunque a los hinchas les sea duro aceptarlo, los administradores temporales están en pleno derecho incluso de cobrarse primero sus honorarios prestablecidos y luego cumplir con las obligaciones de la institución.

En Boys es claro que la relación entre administración temporal, plantel e hinchas se desgastó. Pero eso también es consecuencia de haber conformado para este año un equipo con pretensiones aparentemente mayores que las que la capacidad económica del club está en condiciones de avalar. Dicho de otro modo, Boys tendría que haber priorizado reconstruir la casa y jugar con un plantel bastante más barato y modesto antes que pelear la punta de la Segunda. No haber sido firme en esa postura antipopular pero realista, más bien, sea quizá el gran pecado de la administración de Marco Sedano y Profesa. Y por supuesto, eso no es culpa de los jugadores, quienes tienen todo el derecho de exigir que se les pague aquello que convinieron.

Los siguientes días serán claves para conocer el futuro de Boys. Por ahora queda invocar a la calma y sobre todo a la razón: lo más conveniente para que el proceso en el cuadro rosado no se vuelva inmanejable sería que las partes fumaran la pipa de la paz y buscaran reencontrar el rumbo, siempre que eso sea tolerable para la economía de los jugadores. Y algo debe quedar claro: solo los propios hinchas rosados, metiendo la mano al bolsillo y generando más acciones de marketing como las que con mucha creatividad vienen impulsando, podrán salvar al club. Por eso Boys, hoy, debe concentrarse en ideas como la Combi Sanguchera de Diego Morales y Mario Ceballos : aunque algunos la tomen a broma, solo con esfuerzos ingeniosos de ese tipo que aporten al orden institucional y sobre todo a generar dinero se podrá salvar a la ‘Misilera’.

Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Fotos: zonarosada.blogspot.com, Puno Deportes

Comentarios ( 2)add
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escrito por jose , July 12, 2013
Dios mío pensar que Diego Morales hace 3 años jugaba la segunda fase de la libertadores......
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escrito por mencheli , July 13, 2013
Es incomprensible que en el Callao no haya una iniciativa comun y soldiaria entre las empresas y la Municipalidad para aportar ... Si cada chalaco pusiera 5 soles creo que se haria una chancha que limpiaria de deudas al club y ya podrian trabajar con tranquilidad ... el Boys es patrimonio sentimental del puerto ... Dios no quiera q acabe como el Chalaco
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