Gálvez - Unicachi: Ni corto ni perezoso
De más está decir que lo de Gálvez en este partido era ganar o ganar. No tenía otra opción el equipo chimbotano para poder celebrar con justificación los 60 años de su creación. Pero si el equipo acabó respondiendo a la exigencia en la cancha, los dirigentes no tanto con lo suyo fuera de ella. Resulta risible que el líder de la Segunda División afronte deudas de pago en su plantel. ¿Cómo sería si no lo fuera? Con las cosas asi, desde ya se puede avizorar un panorama gris para el club chimbotano de lograr el ascenso a Primera, por lo que urge un cambio que evite pasar mayores problemas a un plantel que demuestra con su labor el por qué es claro favorito en el torneo.
Para el individual: Sin figura que se resista
En un partido en el que el juego fuerte arreció al por mayor en Chimbote, la claridad que mostró Luis Cordero para enrumbar el camino de su equipo fue lo más resaltante. Con los dos goles que se despachó en el segundo tiempo, la figura del buen 'Pompo' se acrecentó en el momento que Gálvez más lo necesitó, siendo guía y compañero de acuerdo a las acciones que se iban dando, y contando siempre con el apoyo del hábil César Medina en el mediocampo chimbotano.
Para el táctico: Ahogando la ilusión
Cualquier plan ideado en Unicachi para contrarrestar el juego del puntero del torneo se fue al mar con el rápido gol que encajaron. Peor aún, con el bajo rendimiento que mostró su único punta en este partido, todo se le puso cuesta arriba a la visita, ya que no tuvo en la cancha un jugador que aprovechara las pocas jugadas de peligro con las que contó, acciones generadas gracias a la labor de Yerssinio Saldaña y Robert Ardiles, los más claros con el balón de los puneños. Ante estos problemas ofensivos, la buena tarde de su arquero resultó clave para no ceder en el juego vertical que por momentos mostró Gálvez, evitando así una derrota que pudo ser abultada por la desatención que todo su sistema defensivo mostró. En el equipo dirigido por 'Rafo' Castillo, en cambio, la labor de sus volantes fue la base para dominar el trámite desde el inicio, aún con el problema que se generó en su defensa por la expulsión de Ricardo Ronceros sobre el final del primer tiempo. Para ello, el gran despliegue mostrado por Luis Mayme, Erick Torres y César Medina fue clave, ya que lograron tapar el hueco que se generó por el sector izquierdo, dejando asi libre a Luis Cordero que al final fue quien liquidó el cotejo.
Para el emotivo: La llama que no se apaga
La poca afluencia registrada al comenzar el partido en el Manuel Rivera Sánchez casi ni se notó con la efervescencia lograda por el primer gol galvista. Y es que el público asistente pudo celebrar algo que asi nomás no se da: 60 años de su equipo, el mismo que hizo lo necesario para que el apoyo sobre el final se hiciera sentir como si las tribunas estuvieran repletas. Esto deja un sinsabor, ya que ocasiones como la de hoy se suponen que sirven para generar en el hincha el orgullo de asistir a ver a su equipo, por lo que sorprendió que el principal estadio de Chimbote mostrara vacios que seguramente no colmaron las expectativas de quienes sí respondieron con su juego en la cancha.
Para el estadístico: Salvando distancias
Con solo dos enfrentamientos en suelo chimbotano, lo de Gálvez y Unicachi parece que será una corta historia en la que el dominio del primero resalta al haber acabado sus dos encuentros con una diferencia de dos goles. El 1 de junio de este año, los tantos conseguidos por el paraguayo Cosme Garcete y Erick Torres bastaron para darle tres puntos al club chimbotano en su primer partido.
Fotos: Diario de Chimbote