De las tinieblas a la luz
La frecuencia: Radio Callao
Con una previa de 15 minutos -sobre todo para detallar la información del Mundial Juvenil de Voley-, Francisco 'Paco' Duval en la narración y Michael Vásquez en el análisis e información estadística, fue la dupla encargada de llevar desde el Monumental de San Marcos el encuentro entre el local y la oncena escarlata. En un principio tuvieron problemas para cubrir las incidencias del encuentro, puesto que el comisario estaba discomforme con la ubicación de los conductores dentro del campo. No obstante, superado el inconveniente, la transmisión fue entretenida aunque con muchas pausas de hasta 10 minutos, ya que en simultáneo se disputaban los cotejos de Voley; sin embargo -por lo menos-, en los momentos cruciales pudieron estar presentes.
La pizarra: Hecho para bailar samba
La oncena sanmarquina se paró con un 4-cuadrado-2 en el que no hubo mayor cambio con respecto a encuentros anteriores. De hecho, la zaga central que hoy estuvo irreconocible fue la misma de encuentros anteriores, con Carlos Mogollón desde el sector derecho -con muchas mas vocación de desborde y llegada hacia el área rival-, la zaga central con Juan Carlos Colchado y Efraín Salas, mientras que por la izquierda anduvo Ángel Gonzales. Si cabe mencionar alguna modificación táctica en San Marcos, esa sería la del inoperante Erick Llerena por un extrañadísimo Henry Colán, ausente por suspensión. Los dirigidos por Lisandro Barbarán, en tanto, salieron con un esquema poco habitual, pero que seguramente no lo cambiará mas: un 4-3-2-1 en el que el punto fuerte fue el margen ofensivo, con dos volantes ofensivos como Gonzalo Sotomayor e Iván Santillán, mientras que como único delantero estuvo Smith. El brasilero estuvo como en su patio, con muchas libertades las cuales no desaprovechó.
Los cambiazos: Una raya más, no es
Generalmente, Claudio Pedaglio -ante las dificultades- primero recurre a cuidar el orden táctico y no arriesgar, y para este encuentro sucedió algo similar moviendo únicamente hombre por hombre, lo cual claramente no sirvió. Ingresó Richard Oncoy por Erick Llerena en el primer tiempo, con esto, Mogollón subió al medio sector, aunque con poca producción, mientras que las sustituciones posteriores no causaron mayor sorpresa. En Bolognesi, hubo exclusivos cambios de mediocampistas, aunque, con relevancia, ya que el último tanto lo haría Ray Calderón ingresado a pocos minutos del final y lejos de la ubicación de arquero.
El capo: Smith
La presión de ser el diferente en un cuadro que se encuentra último, sin victorias, y jugando de visita ante un rival que en el papel era muy superior, puede resultar motivante. Lo hecho por el brasilero fue estupendo, más aún como único referente de ataque cuando habitualmente fungia de volante o media punta. Esta vez fabricó los penales a los 30' -instante en que se encargó de cambiarlo por gol- y los 77', y si su cuota de participación no estaba saldada, se mandó un gran gol a los 80' apilando rivales con la mayor naturalidad.
El extraviado: Gustavo Vasallo
Hoy fue un 'Tanque', claro, estacionado. Mostró poco, se opacó con el transcurso del encuentro, y desafortunadamente no pudo hacer algo para evitar la suprema caída en condición de local. Habría que añadir que el desempeño total de San Marcos fue deplorable y seguramente merecedor a duras críticas de los poquísimos hinchas con los que cuentan.
Jailaits
La mejor lectura: En los primeros minutos, el cuadro escarlata se presentó superior, y más claro a la hora de hilvanar juego, gracias al aporte de Smith y al excelente desempeño táctico dentro del recinto universitario. El premio fue que, apenas a 11', una buena acción individual de Joel Huamaní por su sector desencadenaría en un centro hacia el segundo palo, donde se encontraba Iván Santillán para abrir la cuenta. Lo de Santillán es para admirar ya que pese a no ser un delantero, y más bien un lateral, ha sabido demostrar condiciones frente al arco -recordar que hizo un doblete en el encuentro ante Minero-.
El príncipe del gol: La reacción sanmarquina llegó a través de un balón parado que fue ejecutado por Giuseppi Ramos y que encontró a un Giordano Gallegos mal ubicado a la hora de cortar la jugada. Así, cuando parecía tener el balón en su poder, el esférico pasaba por encima de su humanidad, decretando el empate que hasta ese momento parecía merecido. Sin embargo, un tema puntual que gravitaba en el partido era lo desastrozo de ambas zagas, lo cual Smith no desaprovechó, ganó un penal y lo cambió por gol, habiéndose cumplido poco mas de 30'.
Con la misma piedra: En la segunda mitad, la poca efectividad de San Marcos ocasionaba la enajenada reacción de Claudio Pedaglio, que ante la impotencia solo atinó a increparle decisiones -algunas con total razón- al árbitro principal Óscar Tesén. Ante ello, el juez decidió expulsarlo a los 67', momento en el cual Bolognesi ordenaba sus líneas y mantenía la ventaja con ligera comodidad. Cabe recordar que no fue la primera vez en el certamen de Segunda que Pedaglio salió expulsado, sino habría que recordar el encuentro ante Minero en Matucana.
Ray, mata todo tipo de ilusiones: Cuando San Marcos caía presa de la desesperación por el empate, Bolognesi con un poquito de orden y la habilidad del tan mentado Smith, aseguró el marcador cuando Gonzalo Sotomayor, de penal, a los 77', ponía el 1-3 e, instantes después, cuando el cuadro cruzado no se reponía aún de la caída, apareció el propio Smith sacando a cuanto rival se le puso en el camino. Luego, Colchado complicó mucho más la ya indefectible situación de San Marcos saliendo expulsado a los 82', espacio que no desaprovechó el elenco tacneño, que con Ray Calderón a merced de un arco vacio, ponía en quinto y definitivo. Resultado que nadie, pero absolutamente nadie se lo hubiera imaginado.
Fotos: José Salcedo / DeChalaca.com
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