Alcánzame si puedes
Los clásicos siempre tendrán un matiz especial donde sea que estos se disputen y el duelo que hoy protagonizaron los equipos más emblemáticos de Áncash estuvo dentro de esa característica. El partido jugado en el Rosas Pampa tuvo mucha intensidad, tanto por las ocasiones generadas como por la lucha de cada balón. Más allá que hubo un par de ocasiones en que el descontrol dominó a los jugadores, el trámite del clásico ancashino brindó un encuentro digno de dos equipos que por algo ocupan las primeras ubicaciones de este torneo. Además, esta victoria chimbotana puede que haya marcado un quiebre de cara a afrontar la rueda de revanchas, porque no solo fueron tres puntos que los distanció en la punta de la tabla, sino también un golpe que debe haber dolido -y mucho- a un Sport Áncash que esperaba poder acercarse al líder en su cancha.
Para el individual: Ritmo pomposo
Parte de la regularidad que muesra José Gálvez en el torneo se debe a la constancia que muestra Luis Cordero en la volante. Con la buena técnica que posee, el 'Pompo' no solo se dedica a producir ocasiones para que sus compañeros tengan chance de anotar, también se anima a buscar la portería del rival con remates que últimamente vienen dando resultados. Por ello, la lesión que lo obligó a ser reemplazado en la segunda mitad tiene que haber generado cierta preocupación en su equipo de cara a lo que a Gálvez le resta afrontar.
Para el táctico: Senda compartida
El partido se caracterizó desde el inicio por la lucha que las volantes de ambos equipos desarrollaron por mantener el control del balón. Con el encuentro asi, el intenso trajín mostrado por el Gálvez acabó pesando más que la rápidez con que el Áncash intentó superar la contención de su rival, bajo la manija de un Juan Carrillo que destacó por ser el más claro de su equipo mientras estuvo en la cancha. Recién con la expulsión de Ysmael Regalado fue que se empezó a notar cierto dominio de un equipo sobre el otro, ya que el mediosector huaracino debió ser sacrificado para tapar el hueco en la defensa. Peor aún para el conjunto local, el gol recibido poco después y el penal errado por Carrillo prácticamente inclinó el trámite en favor de los chimbotanos que, pese a la complicación que también debieron afrontar al quedarse con uno menos, supieron como mantener el balance necesario para no dejar que su rival logre la igualdad. En esto tuvo mucho que ver la labor defensiva que cumplieron sus delanteros, ya que tanto Sixto Santacruz como Miguel Silva se exigieron a fondo para presionar la salida del Áncash y asi evitar que los defensores se sumen en ofensiva. En el complemento la historia se mantuvo, aprovechando bien 'Rafo' Castillo sus variantes para poder mantener el esquema planteado y sellar asi el resultado mediante contragolpes.
Para el emotivo: Aclarando dudas
La falta de continuidad planteaba cierta incertidumbre sobre el accionar de Héctor Hernández para este partido, pero el 'Loco' mantuvo en cordura a sus compañeros con cada intervención suya en la que mostró calma y seguridad bajo su arco. Para coronar su actuación, el arquero chimbotano se dio el gusto de atajarle un penal a Juan Carrillo en un momento que fue clave ya que la anotación hubiera significado la rápida igualdad y un envión anímico para su rival.
Para el estadístico: Cruzado y repetido
José Gálvez volvió a ganar de visita al Sport Áncash luego de más de dos años. La última ocasión fue el 15 de febrero de 2009 por el Torneo Apertura, aunque no el Rosas Pampa, sino en el estadio Gerardo Lara Guerrero de Caraz. En aquel partido los goles fueron anotados por Paul Cominges y Ángelo Cruzado para los chimbotanos, mientras Giancarlo Gómez logró el único tanto huaracino. Un dato importante sobre la victoria chimbotana es que la próxima fecha podría verlos lograr el ascenso. De ganar Gálvez al Minero se pondrían a diez unidades del Áncash, con nueve puntos por disputar, si es que los huaracinos sucumben en su visita al Unicachi.
Fotos: Miguel Guimaray