Acosvinchos - San Marcos: Tris tras tres
La frecuencia: Estuvimos en el estadio
Abelardo Delgado fue nuestro enviado a Santa Clara y cumplió cabalmente con su labor. Completa la transmisión casi narrativa del encuentro, y tan clara que incluso se escuchaban las voces de la tribuna y los gritos de Pedaglio.
La pizarra: Descuadrados
Aguirre mandó su clásico 4-cuadrado-2 con la única rotación del ‘Huevo’ Ruiz por Gerson Castillo. El cansancio o quien sabe qué, generó un equipo desordenado que perdía la pelota rápidamente. Arriba, Portilla anduvo bastante errático y sus ataques eran sin una idea clara, se dejó mucho a la improvisación. En el otro banco, Pedaglio mandó también la clásica formación. Con Colchado en la defensa ante la ausencia de Garay y la suplencia de Cuadros, tampoco estuvo y ya no se encuentra en el plantel, César Balbín. Las subidas de Ramos, la movilidad de Colán y la presión de Vassallo fueron fundamentales para intimidar al rival.
Los cambiazos: Rápido pero no eficaz
Los dos goles en contra provocaron la reacción de Aguirre que temprano, a los 26’, sacó a sus dos ‘jotitas’ para hacer ingresar a Castillo y a Chacón. Tampoco dio mayor resultado y menos el ingreso de Santisteban que en vez de encontrar el gol hizo perder la posesión que tenían los locales. En San Marcos, lo más resaltable fue la dura entrada del Sauñe que le provocó la inmediata expulsión.
El capo: Giuseppi Ramos
El ex Municipal fue el nexo perfecto entre la volante y la delantera sanmarquina. Mandó centros hasta decir basta que la mayoría de veces llegaron a la cabeza o el pie de Vassallo. Incluso anotó el segundo gol de disparo fuera del área.
El extraviado: Luis Coello
El capitán de los chosicanos no llevó su experiencia al resto de sus compañeros de línea. Al igual que gran parte de su equipo lucía desorbitado, cansado y desganado. Su pasividad provocó que los goles rivales sean añadidos sin mayor esfuerzo.
Jailaits
Agarra esa: Medio temprano llegó el gol visitante: Jorge Aguirre, a los 14’, aprovechó un barullo en el área y la mandó a guardar. Dicen que el que madruga tiene gracia divina pues esta vez sí pareció cumplirse la máxima.
Giuseppe R: No, no se confunda, el presupuesto de San Marcos no alcanza para competir con el de la Juventus por Giuseppe Rossi. Pero el que también mete goles y de los buenos es Giuseppi Ramos, que a los 16’, empezó a sentenciar el encuentro.
Victoria sucia: No es que hayan intentado envenenar al rival, ni nada por el estilo, sino que los visitantes entendieron un poco a su estilo la permisividad del juego limpio. El resultado: dos expulsados, Ferrari y Sauñe, que ni con esas provocaron el resucitar de Acosvinchos.
Fotos: Abelardo Delgado / DeChalaca.com
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Pierde en cancha y hace la misma jugada mediante el papeleo.