• NO TE CAIGAS. Mientras Raúl Ruidíaz avanzaba con el balón, el visitante Ismael Pereda tropezaba en su intento por alcanzar al juvenil crema (Foto: Wagner Quiroz / DeChalaca.com)
  • CAÍA EL PRIMERO. Wilkin Cavero ya se había elevado para conectar el esférico ante la marca de Óscar Ruiz. Luego, el golero Luis Tafur no pudo evitar el 1-0 en favor de los locales (Foto: Wagner Quiroz / DeChalaca.com)
  • POR AQUÍ...POR ACÁ. El zaguero Ángel Romero realizaba regates ante el seguimiento de los aguileros, Luis Taricuarima y Luis Galliquio (Foto: Wagner Quiroz / DeChalaca.com)
  • NO FUE SUFICIENTE. El aporte de Paolo Maldonado en la medular visitante no alcanzó para que Sport Águila rescate por lo menos un punto ante Cochahuayco (Foto: Wagner Quiroz / DeChalaca.com)
  • PARECE PERO NO. En la imagen, el portero Wilfredo Caballero atrapa el balón con mucha seguridad ante el salto de Carlos Alberto Flores. Sin embargo, el guardameta crema tuvo responsabilidad directa en el segundo gol huancaíno (Foto: Wagner Quiroz / DeChalaca.com)

ESPÍRITU DE DOBLETE. ¿Los dobletes prenden en las nuevas generaciones futbolísticas? Pareciera que no. Aunque el horario (11:15) no ayudaba, el Cochahuayco-Águila se vivió en silencio, con las graderías del San Marcos vacías. Quienes solo prefirieron ir al encuentro de fondo, se perdieron un movido preliminar, con cinco goles, expulsiones y un partido de ritmo cambiante.

GOLEADORES DE 2000. Una sensación de dejavú dejó el primer tiempo. ¿Estamos en 2000? Al menos por los anotadores, la sensación era lógica. Wilkin Cavero y Roberto Dolorier (que nunca jugó en Defensor Lima, como afirmaron en la transmisión televisiva confundiéndolo con Carlos Dolorier), delanteros habituales de principios de esta década en la Primera División, facturaron el 1-1 de la primera mitad.

CABALLERO, FUE UN BLOOPER. Si el primer tiempo teletransportó al año 2000, el reinicio retrocedió el partido hasta los noventa, la época de mayor protagonismo de Paolo Maldonado. Claro, contribuyó decididamente el arquero local, Wilfredo Caballero. Un bombazo inofensivo de ‘Manzanita’ le pasó por encima al golero crema, que saltó mal y levantó las manos peor. Maldonado se reía, sin creerlo. Cochahuayco recibió dos goles, antes y después del descanso. Como para bajarle los ánimos a cualquiera. Pero no fue así.

PETISOS MORTALES. La remontada final de Cochahuayco, no obstante, no llegó de los pies de la experiencia. La lideraron dos petisos: uno fue Chacaliaza, que, bien pegado a la izquierda, fue un dolor de cabeza para los huancaínos. El otro fue Ruidíaz, que se elevó increíblemente sobre la defensa visitante para conectar el cabezazo del triunfo a los 55’, solo cuatro minutos después de que Saldaña pusiera el transitorio empate.

LO BAJAN DE SU ALTURA. Seis goles recibidos en dos visitas es demasiado para un equipo que dice aspirar al título. Águila no hace a domicilio lo que sí en Huancayo. Y su defensa comete errores de principiante. Óscar Ruiz (ex Cristal) esta vez tuvo como compañero de zaga a Carlos Alberto Flores. No se entendieron nunca, no ganaron por alto ni por bajo. Tuvieron responsabilidad en los tres goles.

DESCONTROL TOTAL. El partido se cerró con dos expulsiones del visitante, que, ciertamente, jamás reaccionó del golpe que significó la remontada crema. Primero se fue Roberto Dolorier, en una decisión algo exagerada del juez Rocca (el supuesto manazo del delantero no pareció intencional). Le siguió los pasos Carlos Alberto Flores, quien metió una patada irresponsable por detrás y coronó una pésima actuación. Águila perdió los papeles ante un Cochahuayco que, con menos experiencia, tuvo más prestancia para sostener un justo resultado.

Fotos: Wagner Quiroz / DeChalaca.com

Leer más...

La ficha del partido

Comentarios ( 0)add
Escribir comentario
quote
bold
italicize
underline
strike
url
image
quote
quote

busy