Cobresol - Real Academia: Esbozando la vuelta
ESTUDIÁNDOSE MUTUAMENTE. Desde el inicio de las acciones, ambos conjuntos tuvieron un parco comportamiento dentro del terreno de juego. En Cobresol, todo pasó por los pies de Piero Casella, quien se puso el overol e intentó generar oportunidades para los erráticos Ramón Rodríguez y Héctor Rojas. En Real Academia, en cambio, destacó su insólito planteamiento: sobre el papel, era un 4-línea-2, pero en gran parte del encuentro, Marco Portilla -uno de sus puntas- se replegó en el medio campo, más para colaborar en la marca que para generar jugadas. El pequeño Alfredo Guzmán, entonces, quedó como único atacante, siempre bien obstaculizado por los defensores locales.
DESPILFARRANDO OPCIONES. Luego de 20’ de estudio y aburrimiento, las marcas se empezaron a soltar en el cuadro visitante. Los balonazos largos de Nikol Prado se empezaron a hacer continuos, así como también los desbordes de Héctor Rojas por la franja izquierda. Real Academia estaba maniatado y no podía controlar las embestidas locales. Sobre los 35’, casi de manera consecutiva, Rodríguez y Rojas desperdiciaron dos opciones claras que bien pudieron desembocar en gol. Como dándose cuenta de sus defectos y virtudes, ambos técnicos decidieron hacer algunas variantes: Ramírez Cubas envió al terreno de juego a Crovetto por el siempre relevado Cabanillas, mientras que ‘Tito’ Chumpitaz se la jugó por el movedizo ‘Willy’ Saco Vértiz en reemplazo del intrascendente Jairo Villalobos.
CLAVE BANCARIA. Pese a que Saco Vértiz se convirtió en la mejor arma de los visitantes para generar contraataques (puso en aprietos a sus marcadores en más de una oportunidad), la presencia de Crovetto fue oportuna para trabajar en sociedad con Casella. Los centros de ambos iban y venían, pero la ineficacia de sus atacantes permitía que el marcador se mantenga en blanco. Era evidente: en banca de Cobresol se la tenían que jugar por otros delanteros. Y así sucedió. Ingresaron Ponte y Aguirre por el ‘Ratón’ Rodríguez y Vildoso. La salida de este último hizo variar el esquema táctico: a partir de ese momento, Cobresol atacaría con tres hombres netos de punta.
FESTEJOS Y LAMENTOS. Los minutos transcurrían y la tónica seguía siendo la misma. A los 66’, Piero Casella tomó el balón y envió un servició para Isaac Ponte a las espaldas de los defensores visitantes. El recién ingresado no perdonó y definió de manera correcta ante la salida de Josue Castells. El 1-0 hacía estallar de sus asientos a la gran concurrencia que se dio cita en el estadio 25 de Noviembre, que sentía que los tres puntos estaban asegurados. Sin embargo, en los minutos finales, Real Academia inclinó la cancha, en una apuesta apresurada por rescatar algún punto que le permita zafar de la zona del descenso. A los 85’, José Pereda ejecutó un tiro libre, pero este se estrelló en la barrera. El rebote fue interceptado por el defensor Jimmy Flores, quien con cierta dificultad la embocó al fondo de las redes. Era el 1-1 y la tarde soleada se empezaba a nublar.
TODO REDONDO. Mientras eso ocurría, todo el estadio sabía que Boys estaba igualando en Matucana. Por lo tanto, era necesario ir por el triunfo para desprenderse del primer lugar. Cobresol no bajó los brazos y recuperó el control del esférico (gran error de los visitantes, quienes no supieron manejar la igualdad transitoria). A los 88’, Saco Vertiz cometió una infracción por el sector izquierdo y le otorgó un tiro libre a los locales. Manchego se paró frente al balón y enfiló un remate venenoso, inatajable para Castells. Era el segundo tanto, el que cerró con broche de oro la tarde redonda para los dorados. Cobresol llegó a los 42 puntos y, gracias a la igualdad de los porteños, llegará al último compromiso con una ligera ventaja en el primer lugar. Los dirigidos por José Ramírez no dependen de nadie: el ascenso está en sus manos.
Fotos: Roice Zeballos
Leer más...
