Cobresol - Acosvinchos: Momentos de inspiración
HASTA QUE POR FIN. Al repasar las alineaciones de ambos conjuntos, llamó la atención poder apreciar hasta a cuatro jugadores que marcarían su debut en el presente torneo. Mientras que en el local iniciaría las acciones el lateral derecho Bruno Hurtado, en la oncena de Vitarte serían tres los jugadores que se enfundarían por primera vez la camiseta roja: Samuel Castro, quien jugara por el Sport Huamanga en la temporada anterior, así como Martín Ugarte (ex La Peña Sporting) y Jimmy Mendoza (proveniente de los juveniles del Bolognesi de Tacna).
TOMA MIENTRAS. Cobresol fue contundente desde el primer minuto de juego. Es más, Javier Cárdenas estuvo muy cerca de anotar un golazo que pasó besando el parante derecho de Vidaurre. Desde muy temprano ya se vislumbraba que el conjunto local saldría a asestarle un golpe de entrada a su rival. Y así ocurrió. Un tiro libre de Casella fue bien recibido por Isaac Ponte, quien se la dejó servida a Héctor Rojas. El zurdo, ni corto ni perezoso, empalmó un disparo al ángulo, inatajable para el meta visitante. La algarabía empezaba a recorrer todo el estadio 25 de Noviembre, que hoy estuvo repleto de espectadores.
¿ENTRÓ O NO ENTRÓ? Tras la primera conquista, se pensaba que Cobresol bajaría las revoluciones para manejar con tranquilidad el encuentro. Quienes tuvieron esa percepción se equivocaron de cabo a rabo. En el siguiente ataque dorado se produciría un tiro de esquina del cual desembocaría el segundo tanto del compromiso. Lo hizo Miguel Vinces, quien de palomita venció la resistencia vitartina. La duda se instaló porque según algunos jugadores visitantes, la pelota jamás traspasó la línea de gol. Al final, el juez Luis Seminario (de regular actuación) se encargó de convalidar la anotación.
LIQUIDADO. Una serie de reclamos se presentaron luego del tanto de Vinces. Incluso, algunos integrantes del comando técnico de Acosvinchos habían invadido el terreno de juego para recriminar a Seminario y a sus jueces de línea. Con los ánimos caldeados por parte del elenco perdedor, las acciones se reanudarían luego de una breve interrupción. Casi en el acto, Cobresol terminaría por sentenciar el compromiso. Piero Casella recibió un servicio de Ponte y enfiló un zapatazo al ángulo que hizo inútil la estirada de Vidaurre. Era el 3-0 y apenas se jugaban los 17’.
A CRUZAR LOS BRAZOS. Recién tras el tercer tanto Cobresol bajaría las revoluciones. Se dedicó a rotar el balón y esperar a que su rival propusiera ofensiva para dejar algunos espacios libres (situación que ocurrió en varios pasajes del encuentro). En la vereda de enfrente, Verme había hecho ingresar al atacante Paúl Reyes en desmedro de Jimmy Mendoza. El relevo fue uno de los que más insistió en el pórtico de Castellanos, aunque nunca estuvo con la fortuna de su lado.
BILIS POR DOQUIER. La que derramaron tanto Luis Flores y José Verme. A pesar de la contundente ventaja en su haber, el entrenador del cuadro moqueguano anduvo bastante disgustado con la labor del juvenil Hurtado, quien constantemente era superado por Joya y Reyes. Pero si ‘Puchito’ la atinó con el ingreso de Manchego para fortalecer su banda derecha, al entrenador de Acosvinchos el tiro le salió por la culata. En el entretiempo dispuso los ingresos de Muchotrigo y Espejo, arriesgando su sector defensivo tras reemplazar a su capitán Luis Bravo. En una de las primeras acciones del complemento, Boris Narvarte -hombre de marca- acumuló su segunda tarjeta amarilla y tuvo que retirarse a las duchas. Con ello, todo el esquema trazado previamente se fue al tacho.
PARA QUE MÁS. El desarrollo del segundo tiempo fue, a decir verdad, bastante monótono. Se generaron pocas opciones de riesgo, con Cobresol manteniendo la tónica de sus últimos 25’ en el primer tiempo y Acosvinchos cada vez más desorientado y sin saber que hacer con el balón en sus pies. A pesar de ello, los moqueguanos desperdiciaron un sinnúmero de ocasiones para estirar la ventaja. Calcina, Ponte y Rojas estuvieron cerca de decretar un marcador de escándalo, aunque habría que destacar -una vez más- el gran trabajo de Alan Vidaurre, quien a pesar de los tres goles concebidos, fue el gran sacrificado de la tarde.
Fotos: Freddy Mamani y Roice Zeballos
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mientras que furia dorada
alienta el resto ta bien sentado sin alentar
hayq ue hacerse sentir la doce hay que alentar
gracias.
