Todavía no los jubilen

La intención de promover nuevos valores es siempre aplaudible. Sin embargo, no se puede negar que son los mayores quienes aportan la cuota de experiencia y -en algunos casos- el mayor protagonismo en los encuentros. En los últimos días, un rumor ha ido tomando fuerza: el torneo de Segunda División permitiría un máximo de once jugadores mayores de veinticinco años en cada plantel.
En los últimos años, los jugadores profesionales más experimentados, cerca del retiro, han incursionado tanto en la Segunda División como en la Copa Perú; cada año, su número se ha incrementado. Asimismo, otros futbolistas que podrían jugar en Primera optan por incursionar en los torneos de ascenso, pues algunos de sus clubes participantes ofrecen mayor seriedad. ¿Es admisible eliminar una medida que puede repotenciar a los planteles y volver a los equipos más atractivos para el aficionado? Definitivamente, la respuesta es no.
Si bien la perspectiva de brindar oportunidades a los jugadores jóvenes es siempre bien recibida, no se puede esperar la conformidad del aficionado: los hinchas, aunque aplauden la frescura de la juventud, saben que, para aspirar a algún logro específico, requieren el sustento de jugadores ya trajinados. Tampoco es justo con algunos clubes que tienen mayor solvencia económica, quienes ven restringidas sus opciones de contar con un plantel más fuerte.
Una medida interesante se planteó en la Copa Perú 2011: el uso de dos Sub-18 en campo. La idea trajo resultados y jugadores como Hugo Ángeles (del Pacífico) o Khader Jasaui y Juan Carlos Odar (del Real Garcilaso) aparecieron; sin embargo, fue triste también observar a jóvenes que no podían parar bien un balón o enredándose completamente en el juego.
Para la promoción de nuevos valores, sería ideal la creación de un torneo de reservas paralelo para la Segunda, tal como ocurre en la Primera División. No se puede mandar al ruedo a jóvenes inexperimentados: ellos pueden rendir, claro está, pero antes deben quemar etapas. Desde luego, con el caos de la edición de 2011, una intención como esa parecería caer en saco roto. Lo cierto es que la Segunda no puede seguir siendo visto como un torneo meramente promocional: para profesionalizarlo a cabalidad, debe regirse por las mismas reglas que un torneo de primer nivel.
Foto: Paul Arrese / DeChalaca.com

Con motivo de la nota periodistica de los amigos de Chalaca, estamos tratando en este caso del futbol competitivo, no el de aficionados. Entonces ubiquemonos antes de hablar por hablar.
Que el choborri, el puma, juliño o eugenio se dediquen a jugar en el master de aca o alla, o hacer el ridiculo en programas de farandula, o darselas de animadores televisivos o actores de cine por hobbie y/o dinero, cuestion y problema de cada quien. Esa gente ya se jubiló del futbol de competencia, pero si el sistema de copa peru, conforme dice alguien, permite que alguien como palacios ingrese a jugar en una liga X, eso si llama la atención, pues este señor deberia tener el minimo criterio y respeto por si mismo y dejar que en el futbo, surjan nuevas figuras.
Pero en cuanto al futbol competencia, nuestros sistemas de copa peru, segunda y descentralizado son una total verguenza. Elaborados sin el mas minimo sentido de planificación y visión de futuro. Por esa razon principalmente es que Peru hace decadas que no clasifica a un mundial. No hay seriedad, planificación, aspiración de mayores y mejores logros, objetivos claros, pues todo se lleva a la criolla, en el mas completo abandono e informalidad gracias mas que nada a dirigentes incapaces, corruptos y mentirosos.
Una pena que entre el publico haya gente que gusta de la informalidad, mediocridad y adefecio que muestra nuestro sistema actual del futbol en general. Somos el hazmereir de sudamerica, y muchos parecen contentos con eso. Me pregunto si serán peruanos.....???
Otra cosa no es q roberto y el tano no sean peruanos es q son los experimentados q aportan esa cuota d lentitud, aburrimiento, reclamo en las faltas, se caen apenas lo tocan, etc etc
Copa Peru y Segunda Profesional deben reglas reglas que limiten cada vez mas la participacÃón de jugadores trajinados que por lo general, sino todos, ya tocaron limite y no tienen mayores posibilidades de mejorar su juego. No es posible que estos torneos se conviertan en una especie de cementerios de elefantes, en la idea que la carrera del futbolista es hasta los 40 o 50 años, idea por cierto de lo mas absurda.
A estos factores debe sumarse el hecho que los jugadores mayores con el tiempo se van conociendo con tecnicos, dirigentes, managers, etc del mundo del futbol, hecho que adicionalmente les da una ventaja agregada frente a un joven con potencial para el futbol. Asi pues, un jugador viejo, pero con buenos contactos y que tambien se somete al sistema de "abonar" su derecho de piso sea al tecnico y/o dirigente del club que lo apoya, tiene mayores posibilidades que un jugadore joven y con potencial pero que carece de contactos e influencias y que no se somete a recortes en su salario.
Copa Peru deberia ser netamente para jugadores amateurs, con un porcentaje razonable oriundos de la zona que representan (digamos 60%)y con una formación en categorias menores minima acreditada documentadamente (digamos 2 o 3 años), de tal forma que ademas de promoverse nuevos valores, estos no ingresen a los torneos de copa Peru o segunda sin ningun tipo o escasa formación tecnica.
Conozco de padres de familia que con mucha ilusión invierten en sus hijos y los tienen en academias de futbol, pero luego se dan de cara con la realidad que les exige someterse al sistema de las coimas, compadrazgos, y demas amoralidades, y en muchos casos no tienen otra alternativa que bajar los brazos, tirar la toalla y hacer que sus hijos se dediquen a otra cosa.
Finalmente, hay que agregar que lamentablemente nuestro fubolistas tienen un grado pirrico de formación educativa lo cual en muchos casos no les permite planificar su futuro y carrera dentro del futbol, y han hecho un pensamiento fijo que ser futbolista es una ocupación que les debe proveer de recursos economicos de por vida, y no se preocupan en lo absoluto de planificar como afrontarán su vida luego del futbol pues obviamente estos sujetos juran que dejaran las canchas a los 50 o 60 años.
Me parece positivo que en segunda se esté pensando poner vallar y topes en el tema de edad.