Foto: Prensa FPFA pesar de llegar bastante, Coopsol cayó 0-2 ante Grau, respaldado por una impecable actuación de su golero Ronald Ruiz. Los goles de Céspedes y Quevedo encarrilan al 'Patrimonio' en la Fase 2.
Jimmy Balarezo | @jbalarezo_
Redactor

El cortoplacismo en el fútbol peruano es un mal endémico que no deja de demostrar su afección: esta vez se enfrentaban Deportivo Coopsol, que empezó el año con Manuel Barreto en la dirección técnica del equipo hasta que fue cesado por los malos resultados, y Atlético Grau, que inició la Fase 1 con un Javier Arce que llevó al equipo hasta la penúltima fecha con posibilidades y aún así fue también despedido.

Lo descrito se notó. No tanto en Coopsol, ahora dirigido por Carlos Silvestri y que fue un equipo mas bien parecido al de Barreto: con dominio del juego e incluso profundo, pero con poca efectividad frente a puerta. Pero sí en Grau, que a pesar de resultar ganador fue sometido desde el inicio. Ahora con Jesús Oropesa en el banco, el 'Patrimonio' mostró una endeblez defensiva que no había exhibido en la Fase 1 y resultó ganador a partir de dos situaciones de gol muy puntuales.

Durante la primera mitad del juego ya se mostraban indicios de la dinámica que estaba por venir: Pedro Gutiérrez, alternando de bandas con Steven Aponzá en el 4-2-3-1 de Coopsol, se mostraba como el hombre más interesante de su equipo. El ex Deportivo Municipal ganó prácticamente todos los duelos individuales que le tocó afrontar, y ratificó así ser un canal de desequilibrio importante para el 'Submarino'. No obstante, sus llegadas se vieron opacadas por quien resultaría El Capo del partido: Ronald Ruiz.

'Banana' Ruiz, a partir de su experiencia y solvencia, fue notable figura del arco de Grau. Aquí despeja ante la arremetida de Murcia. (Foto: Prensa FPF)  

Ocurre que el popular 'Banana' fue determinante para no solo mantener el arco de Grau en cero en aquella primera mitad, sino para que más tarde, cuando ya el cuadro piurano ganaba con el gol marcado por Roberto Ronaldo Céspedes de cabeza en el añadido del primer tiempo, se lo viera aparecer de manera incluso más activa. Ruiz atajó remates a los propios Gutiérrez y Aponzá, así como también algún remate furibundo del punta del 'Submarino', Maximiliano Zárate, que sirvió para que el empate que parecía estar por caer nunca llegara.

Pero el tiempo comenzó a convertirse en enemigo de Coopsol, que estaba elaborando juego con paciencia y suficiencia, pero empezó a llenarse de ansiedad. Silvestri acudió entonces al banco e introdujo a jugadores como Raúl Peñaranda yo Piero Magallanes para refrescar un ataque que había ido gradualmente perdiendo fortaleza; lamentablemente para sus intereses no le funcionó. Los ingresantes no tuvieron el mismo peso que los salientes, y el equipo dejó de amenazar con tanta continuidad.

Ciertamente parecía que el encuentro quedaría con un único gol, pero en la única llegada colectiva de Grau un remate a quemarropa de Santiago Pallares que dejó rebote en el punto penal al recién ingresado Carlos Quevedo sirvió para que este -quien, dicho sea de paso, había iniciado la jugada- liquidara el partido con un zurdazo inatajable. Con el 0-2 ya quedaban pocas dudas, pero la expulsión de Ramón Rengifo en la zaga coopsolista apenas un par de minutos más tarde terminó de confirmarlo: Grau iba a ganar el partido.

Pallares tuvo a mal traer al fondo coopsolista, como en esta acción en la que fuerza el cruce del meta Aguirre. (Foto: Prensa FPF) 

Y así se terminó. En ahora siete enfrentamientos entre ambos, Coopsol ha podido ganar solo una vez; entonces tal vez no en esta fría tarde del martes en San Marcos, sino históricamente, Grau demostró ser superior. Y el triunfo vale oro de cara a seguir peleando en búsqueda del ascenso.

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Fotos: Prensa FPF


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La ficha del Coopsol 0 - Grau 2

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