Foto: Prensa FPFEn duelo liberteño que empezó parejo pero se acabó desnivelando, Chavelines goleó 2-5 a Llacuabamba. El ingreso del goleador Sen, autor de un hat trick, fue capital para que la 'Gaviota' prolongara su senda victoriosa.
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Luis Pérez | @luisperezadrian
Redactor

En su intención de alzar vuelo y enrumbarse a la Liga1, Sport Chavelines requiere aprender a superar todo tipo de obstáculos. Frente a un rival peleonero y que lo conoce bien como Deportivo Llacuabamba, la 'Gaviota' demostró la fortaleza mental que han adquirido varios de sus jugadores: el cuadro pacasmayino pasó de ir ganando en los primeros 10 minutos a después perder parcialmente en el inicio del segundo tiempo y, al final, no solo dar vuelta al marcador sino tener la suficiente efectividad para encajar tres anotaciones en un cuarto de hora.

El equipo dirigido por Francisco Melgar solo tuvo como novedad la titularidad de José Aquino en el centro del campo; la defensa y el ataque se mantuvieron intactos y su labor fue impecable. Prueba de ello fue que, apenas a 6 minutos del pitazo de David Huamán para el comienzo del partido, Chavelines ya se encontraba gritando el primer gol por obra de Jorge Esparza. Llegó tras una jugada por la letal franja derecha, en la que se juntaron Marlon Ruidías -quen siempre sube a la ofensiva- con Luis Aguirre y Kevin Santamaría; este último centró de manera milimétrica a la espalda de Jhon Vergara para permitir a Esparza conectar de cabeza.

Por el lado de Llacuabamba, la delantera comandada Luis Alejandro Ramos no tuvo oportunidad alguna para inquietar a Róbinson Matamoro. A su vez, Níger Vega, quién esporádicamente se suma como un segundo delantero, fue bien controlado por Jhonny Mena, quien lo superó en todos los duelos. En el segundo tiempo, esto cambió, al menos en los primeros minutos: José Hilario, quien había ingresado por Rivaldo Sánchez, filtró un pase entre los centrales de Chavelines para dejar mano a mano a Vega contra Matamoro. Si bien el ex Vallejo definió con notable calidad técnica ante la salida de Róbinson, es inevitable remarcar que estaba en posición adelantada y que el gol debió ser anulado.

Torres se lleva por delante a Obeso. Chavelines le fue con todo a Llacuabamba cuando apretó el acelerador. (Foto: Prensa FPF) 

Pero el envión del cuadro de Parcoy no quedó allí. Solo 8 minutos luego, el colombiano Vergara consiguió rescatar un rebote en el área contraria y lanzó un centro a rastrón en dirección al palo izquierdo. Ramos estuvo atento y, barriéndose, empujó el balón a la red. Llacuabamba, con más ganas que fútbol, había conseguido darle vuelta al marcador en apenas 15 minutos.

No obstante, Santamaría se encargó de levantar el ánimo de todo su equipo tras empatar nuevamente el encuentro solo 120 segundos después. Matías Sen, quien ya estabaa en el campo, remató a quemarropa contra Rodolfo Anderson; el rebote fue interceptado por el salvadoreño, quien en espacio reducido ensayó dos sombreritos y decretó la paridad parcial.

La levantada de Chavelines vino con todo, pues después Denilson Gonzales y Arón Torres -quienes habían ingresado en la segunda mitad- construyeron una pared por el medio que terminó en pase para Sen por la izquierda. El delantero argentino marcó el primero de los tres tantos que tenía deparado el destino para él en este cotejo. A eso se sumó la expulsión innecesaria e irresponsable de Hilario, quién agredió con el codo a Hernán Hinostroza en la cara.

El grito pelado de gol de Sen: característica y punto de quiebre de una tarde feliz para el goleador argentino. (Foto: Prensa FPF) 

Fue justamente el cobro de dicha falta el que Sen hizo efectivo con un golazo de tiro libre. Para ese momento, Llacuabamba ya no atacaba con claridad: los dirigidos por Salomón Paredes lucían inseguros y, por momentos, confundían eso con una inseguridad que los llevaba a ganarse amarillas. Y ello fue aprovechado por Hinostroza, quien en un mano a mano con Vergara provocó que este último le cometiera una falta y se fuera también expulsado del campo.

Como colofón, sobre la hora Gonzales, Santamaría y Sen diseñaron un contraataque que culminó en el triplete del argentino. Para ese momento Llacuabamba agradecía que el juez Huamán solo hubiera dado 5 minutos de adición, pues el elenco de Parcoy estaba entregado con nueve hombres. Ya era suficiente para Chavelines, que se mantiene invicto en la Fase 2 y, a estas alturas del año, apunta como principal favorito al ascenso directo.

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La ficha del Llacuabamba 2 - Chavelines 5

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