Más que un gran hermano
La llegada al fútbol peruano de Yilbert Steven Aponzá Carabalí (Suárez, Colombia, 13 de febrero de 1995) estuvo, indudablemente, signada el año pasado por el prolífico currículo en el país de su hermano mayor Róbinson, goleador de la temporada 2016 con camiseta de Alianza Atlético Sullana. De la vecina Piura, se requirieron sus servicios para darle características similares al ataque de Atlético Grau, club con el que el menor de los Aponzá disputó 20 partidos, marcó un gol y alcanzó un aceptable 12.85 de promedio para DeChalaca.
En esta temporada 2019, en la que Róbinson ha vuelto al Perú pero no ofrece mucho fuego con camiseta de Alianza Universidad, es Steven quien saca cara por el apellido. Se ha consolidado como referente de ataque de Atlético Grau, viniendo desde unos metros más atrás en el sistema que proponga Wilmar Valencia, sea 4-2-3-1 ó 4-trapecio-2. Su interesante capacidad de combinación con Juan Raúl Neira o Ronal Huaccha ha sido valiosa para el 'Patrimonio', sobre todo cuando ha hecho de las veces de local en Bernal. El último domingo 5 fue Huaccha quien marcó dos veces en la victoria alba sobre Cienciano, pero resultó ser Aponzá quien llevó la batuta del ataque local con sus ya conocidas credenciales. Por eso, si Grau tiene credenciales para pelear por el ascenso cuando aún restan dos terceras partes de la temporada regular de la Liga 2, pasan especialmente por los pies de alguien que ya es más que solo un digno hermano menor.
Ilustración: Lenin Auris / DeChalaca.com
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