Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.comEn los días previos a la asamblea eleccionaria en la ADFP-SD, la sinrazón de los intereses externos que dañan el producto, así como de aquellos que intentan desestabilizar a un torneo que, con más virtudes que defectos, se desarrolla de modo normal y competitivo

 El último sábado, en la previa de Los Caimanes - Alianza Universidad, la Segunda División pasó por un momento complicado que pudo atentar contra la integridad del árbitro Renzo Castañeda. Si bien afortunadamente el episodio no arrojó consecuencias que lamentar, sí fue necesario esperar el comunicado de prensa de parte de la ADFP-SD para sentar un precedente en torno a los hechos que se registraron en Chongoyape. Del mismo modo, la Segunda también afrontó acusaciones sistemáticas de baja reputación con el único afán de generar intestabilidad y caos.

El porqué de tener los ojos bien abiertos

Lo que ocurrió en el estadio de la Juventud de Chongoyape, tal como lo indica la nota de prensa de la ADFP-SD, responde a la presencia de personas ajenas al espectáculo deportivo que ingresaron sin autorización al camerino de los árbitros. Tal afirmación, desde luego, ya era de conocimiento de DeChalaca, pero se trató -de manera infructuosa- de contrastar dicha información de modo oficial hasta el último jueves, día en que finalmente la Segunda dio su manifestación al respecto.

Si bien las consecuencias de dicho ataque condenable y descalificable aparentemente le van a costar caro a Los Caimanes (el estadio de Chongoyape no va a estar apto para la programación de partidos de la Segunda), por lo que probablemente su próximo juego de local, ante Mannucci, se va a desarrollar en el estadio Elías Aguirre de Chiclayo, también habría que tener los ojos bien abiertos para saber de qué lugar han procedido.

En esa línea, la sugerencia para la ADFP-SD es que, además de las reacciones de las autoridades disciplinarias y la posible sanción de la Comisión de Justicia a quienes correspondan, es que se debe blindar al campeonato ante cualquier aparición de intereses externos que pretendan perturbar y ensuciar el desarrollo normal y competitivo del certamen.

Argumentos que no afloran

Otro aspecto que tampoco se puede pasar por alto son los intentos de embarrar la estabilidad de un ente como la ADFD-SD simplemente con el afán de dañar su imagen. Y esto va en línea a una coyuntura que está tratando de sembrar una atmósfera corrumpida. Más aun cuando la capacidad de la actual junta directiva de la Segunda División no está en discusión.

En ese sentido, para los que aman el fútbol y quieren solo su bienestar y progreso (gente que vive para él), es necesario que sepan identificar a quienes mienten sistemáticamente, y más aun de modo cobarde, subrepticia y miserable, en un momento en el que la coyuntura electoral en la ADFP-SD se está desarrollando de modo reservado y sin rivalidades de por medio.

Contra lo que se ha dicho en las últimas semanas, y como medio que sigue de manera permanente el torneo de ascenso, DeChalaca da fe de que la unión y la armonía se mantiene en el interior de la Segunda División. No existe un caos ni mucho menos intereses de otros dirigentes en la pugna por derribar al actual presidente, Tomás Acha. Desde luego, la gestión de la actual junta directiva es, por lejos, la mejor de los últimos años en el torneo de ascenso. Con un área de prensa más especializada y mejor orientada en la difusión de su producto. Y con una dirigencia con visos de profesionalizar más a un torneo que, más allá de la inestabilidad de algunos clubes, va en línea ascendente y sigue trabajando de modo competitivo.

Cualquier otro tipo de argumento que usted, estimado lector, haya apreciado en las últimas semanas, corresponden a una reacción generada a raíz de complejos y resentimientos.

Comentarios ( 0)add
Escribir comentario
quote
bold
italicize
underline
strike
url
image
quote
quote

busy