Salinas - Hualgayoc: Está de Salinas
Aldo Ramírez | @ramireztello Editor |
¿Por qué Salinas llegó al extremo de presentarse con ocho jugadores?
Estas situación cayó de madura. Es la historia de un club olvidado por sus dirigentes, por su público y por todos los que vieron el fútbol peruano como un trampolín al éxito y se toparon con la realidad. Así, en medio de la irresponsabilidad dirigencial, la penúltima fecha de la Segunda División tuvo a Alfredo Salinas presentándose en el estadio Municipal de Espinar con dignos 8 jugadores, que apelaron a la deportividad.
Gianfranco Tomasio, Carlos Aspilcueta, Víctor Gallardo, Álex Poma, Miguel Razzeto, Marc Racchumí, Martín León y Alonso Pinedo, ocho mártires que -bien o mal- se mantuvieron al pie del cañón y se presentaron ante un Hualgayoc que tenía absolutamente todo a favor para ganar, golear, masacrar y hasta ser testigo de un partido culminado con antelación si dos jugadores rivales sufrían "lesiones" en el primer tiempo.
¿El honor o las ganas de jugar? La cuestión es que a los 17' apareció Raí Caña para abrir la cuenta con un derechazo en el área chica. El pobre Gianfranco Tomasio nada tenía que hacer cada vez que los atacantes de Hualgayoc pisaron el acelerador. Por arriba también se le hizo fácil a Hualgayoc, pues con sendos cabezazos aparecieron Erick Chávez y Jarlín Quintero para instalar la goleada, mientras que a los 40' llegó el cuarto de Ronaille Calheira.
Tras el descanso, el trámite se mantuvo con Hualgayoc trasladando el balón a placer, mientras los jugadores de Salinas apelaban al juego rudo. Quizá por ese mismo coraje, en los minutos iniciales del segundo tiempo llegó el primer ataque sobre el arco de Alessandro Stein.
Ingresó Andy Barrueto por Patrick Alva y Hugo Lescano por Stein -porque la oportunidad de sumar minutos no se podía desaprovechar, incluso para los arqueros-. Sobre los 82', Barrueto comenzó la acción ofensiva y Bryan Hermoza logró el quinto tanto, mientras que el sexto fue del colombiano Quintero.
Además de la grosera superioridad en el partido, lo curioso ocurrió en los minutos finales: Quintero discutió de mala manera con la banca de suplentes cuando Haruki Kanashiro intentó ordenar el tercer cambio. Pablo Espíndola estaba preparado para entrar a la cancha y, de repente, hacerse presente en la cuenta; al final, el argentino no ingresó. Una escena solo vista en esta clase de partidos, básicamente lúdicos, con un equipo sentenciado y otro que -también con limitaciones importantes, pero un buen colchón de puntos de respaldo- sigue soñando con el ascenso y volvió a zona de clasificación al reducido.
Fotos: Jesús Arias
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La ficha del Salinas 0 - Hualgayoc 6