Gálvez - Alfonso Ugarte: Se quitó la Sal(as)
Pocas veces la figura del arquero es trascendental para asegurar un partido, y si bien este se sigue midiendo por goles, el evitarlos también garantiza un resultado favorable. Gálvez le rezó a Paul Pantoja que estuvo concentradísimo para custodiar su valla, que solamente se vio vencida tras un grueso error de Jack Durán en salida, quien apostó inútilmente por la individual durante todo el encuentro.
Agobiado por la incertidumbre de estar sin técnico tras la renuncia de José Zamora y del central Carlos Solís, Gálvez afrontó el partido con la cabeza desordenada, excediéndose en la velocidad y confundiendo elaboración de juego con apuro. Las revoluciones a mil se reflejaba en los enésimos centros hacia la cabeza de Sergio Ibarra para que el goleador histórico intentara romper el cero, aun cuando Di Cosmo buscó siempre jugar al ras sin éxito.
Sin embargo, las asociaciones chimbotanas caían en la imprecisión, algo que Ugarte aprovechó para recuperar el balón y salir en tránsito rápido a través de Quintanilla y Arrazábal, cuyo destino eran los pies de Yoffré Vásquez, que pudo batir a Pantoja gracias a un regalo de Durán. Pero, la desconcentración propia de nuestro fútbol, hizo que en dos minutos Gálvez volteara el score con tanto de Rojas y un zapatazo violento del 'Pato' Salas que fue el desahogo de varias gargantas.
Cinco minutos después, Ugarte tuvo el empate en los pies de Vásquez, pero esta vez Pantoja intervino correctamente para fungir de paliativo a ese nudo de garganta que tenía el hincha así como el de los relatores del partido, que se emocionaron con tremenda incursión del guardameta. Con tres minutos más de adición, Gálvez perdonó el tercer gol, teniendo que sufrir hasta el final.
Pese a los problemas extradeportivos durante la semana del cuadro galvista, el amor propio pudo más, aunque la franja chimbotana tendrá que reforzar sus líneas, sobre todo las del fondo, si es que quiere ser protagonista en la segunda.
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