Melgar - Universitario: Realismo mágico
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Cuenta su historia que cuando la marea está alta y tiene que ir contra ella, el equipo de camiseta crema y la ' U'estampada en el pecho se hace más grande que sus problemas. Cuentan también sus ídolos que "la U es la U", que puede rugir en los escenarios más desfavorables, incluso al pie de un volcán y frente a un León del Sur. Cuenta desde ahora la leyenda, que los héroes de short y camiseta no sólo se hacen en goles épicos, ni en momentos de gloria y triunfos. También nacen en la precariedad, el abandono y cuando se ha tocado fondo. Porque en el Monumental de la UNSA, José Carvallo se hizo héroe, una vez más, atajando un penal.
Este Melgar tan correcto tácticamente y entregado a una propuesta no pudo aunque intentó cada minuto de juego. Hizo lo que le mandó el manual: desbordó, ocupó el ancho del campo y tuvo volumen, pero la desesperación por no conseguir profundidad constante y eficacia en el área fue ganándole el partido. La frustración de no poder vencer a Carvallo y romper las dos líneas cremas lo terminó desordenando antes de tiempo. Universitario con Antonio Gonzales y Jossimar Vargas cuidaba los desajustes que suele tener el sistema defensivo estudiantil. Quizás, por ello, a Melgar le faltó tener más tiempo a su titán Ysrael Zúñiga, pues parecía ideal para sacar provecho a una defensa merengue que no daba confianza hasta esta fecha con Schuler, Duarte o quien sea. Era 'Cachete' el indicado para quedarse en el área y no Renzo Valdez.
Juan Máximo Reynoso decidió mandar al campo a los 70' a Ysrael Zúñiga por Renzo Valdez y José Guillermo del Solar envió a otro emblema al campo a los 74': fue Rainer Torres quien reemplazó a su colombroño, Miguel Ángel. El cambio se convirtió en la inversión perfecta para el técnico visitante, pues Torres ingresó al área y Balta le hizo falta. Penal para la 'U' a los 76'. Raúl Ruidíaz se paró frente al balón y anotó con un potente remate con la furia de quien quiere acabar con 16 partidos oficiales sin victorias. Universitario ganaba 0-1 cuando estaba más lejos de conseguir los tres puntos y Melgar parecía más cerca.
"No hay mal que dure cien años ni...". Penal para Melgar. Minuto 84 y Víctor Hugo Carrillo pita una falta sobre Ysrael Zúñiga. Ningún hincha de la 'U' podía creerlo. La racha se iba a convertir en una maldición, el vía crucis iba a seguir una fecha más. Pero el balón no lo toma el titán Zúñiga que fabricó el penal, sino Alejandro Hohberg. Carvallo, frente al nieto de Juan Eduardo, estaba preparado para descargar por esta semana la mochila del equipo. Mentalizado en ser el salvador y resucitar un domingo al club que lo vio nacer y hacerse como arquero. Entonces Hohberg remata y Carvallo ataja. Chirinos recoge el rebote y vuelve a intentar, pero Carvallo vuelve a salvar su arco.
El realismo mágico es la tarde de Carvallo. El mundo de José donde no hay mal que dure cien años de soledad, menos sin compañía de Victoria, esa dama tan importante en la historia crema y que se le negó a Mariano que le heredó el apellido Melgar a su club. Ganó José, pues fue tan mágica su actuación que a los 94'+, el verdugo de hace una rueda en Lima, Minzum Quina, tuvo un tiro libre para empatar y apagar la fiesta de los corazones merengues, pero José Carvallo estuvo para aniquilar la ilusión rojinegra y despertar el grito crema. No iba a entrar ninguna de Melgar con Carvallo en medio. Fue domingo de resurrección merengue.
Fotos: Miguel Zavala / diario E Pueblo