Alianza - Inti Gas: Matuteando 4.0
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"Así, así, al ritmo de Alianza", coreaban los hinchas blanquiazules en los minutos finales del cotejo. Los de Sanguinetti llegaban como líderes a esta última fecha del Grupo A de la Copa Inca, es verdad; pero para nadie era un secreto que guardaban una deuda futbolística con el juego que caracterizó al club victoriano a través de los años. Ese juego vistoso que corre por las venas del aliancismo y que ha sido por mucho tiempo el ADN de su historia en las grandes gestas.
Y si en las fechas pasadas optaron por priorizar el resultado, hoy los íntimos se dieron el lujo de saldar otra deuda: la del juego bonito, ese que encandila a hinchas propios y ajenos. Desde la disposición inicial, alineando a dos puntas netos, el DT uruguayo se percató que ésta era la ocasión para librarse de objeciones. Y es que aunque el empate también les servía para ser finalistas, Sanguinetti puso toda la carne en el asador y no quiso saber nada de mezquindades tácticas.
Con Guevgeozián y Montes desde el primer minuto, Alianza se hizo amo y señor de las acciones y no tardó en someter a un timorato Inti Gas, que aunque no tenía nada que perder en este partido, se mostró falto de ambición y apenas si llegó en un par de oportunidades a la valla de Heredia. La irregularidad instalada estos meses en tienda ayacuchana, hoy se hizo más evidente y claro que colaboró en gran medida para que todo sea una fiesta blanquiazul esta tarde.
Ibáñez, tras una mano inocente de Penalillo, puso el tempranero 1-0 desde los doce pasos. Instantes después, el 'Rifle' Guevgeozián sacó un soberbio empalme para poner el 2-0 con el que los blanquiazules se iban tranquilos al descanso. Así, casi sin exigirse a fondo y fortaleciendo el idilio con su gente, Alianza ya había resuelto más del 90% de este episodio.
Para el complemento, los íntimos terminaron de liquidar la historia. El 'Armenio', en inmejorable presente y recientemente convocado a su selección, colocó el 3-0. Ponce, de tiro penal, redondeó el recital blanquiazul en Matute con el 4-0 definitorio. Alianza se reencontró con el juego bonito y su hinchada le agradeció tanta vistosidad en ese cántico final. Pero esto no termina aquí. En tres días tiene la chance de gritar campeón en El Callao tras 7 años de sequía y frente a uno de sus rivales más incómodos en los últimos tiempos: la Universidad San Martín.
Fotos: Miguel Koo Vargas / DeChalaca.com