Foto: Mihay Rojas / DeChalaca.comLeón estuvo cerca de sellar un resultado que hubiera sido imperdonable en el Heraclio Tapia frente a un rival como San Simón que sufrió su tercera derrota. Con muchos problemas para elaborar su juego, solo un penal convertido por Johan Fano les dio el triunfo por 1-0.

 

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La cifra oficial arrojó que 2089 espectadores estuvieron en las tribunas del Heraclio Tapia, pero las imágenes dejaron la sensación de que fueron más. Esa expectativa manifiesta del público huanuqueño por ver al principal equipo de su ciudad es producto del plantel que León juntó para afrontar esta temporada, con la mente puesta en estar metido siempre entre los primeros puestos. Pero pese al dinero invertido, ante San Simón quedó claro que la mayor inversión que deben hacer es en el tiempo de trabajo durante la semana para que al menos cuando jueguen en casa logren plasmar en resultados su papel de favoritos.

Si bien ambos equipos llegaron a este partido sin tener triunfos en tres fechas disputadas, el cuadro que dirige Wilmar Valencia era -a priori- ampliamente superior por la cantidad de variantes con las que dispone, como que cualquiera de los jugadores que se quedaron en el banco de suplentes puede entrar a tallar en el once titular cuando así lo requiera su técnico. Por ello, sorprendió el juego equilibrado que se vio en Huánuco, con mucha libertad en el mediocampo para salir en ataque, pero con una gran cantidad de pelotas perdidas que derivaron en pocas ocasiones claras de gol durante el primer tiempo. Claro ejemplo de ello fue que Fernando Canales, un sub-20 que actuó como lateral por izquierda, destacó por sobre sus compañeros solo con atreverse a sacar dos remates directos al arco.
El gol de Johan Fano se celebró en Huánuco, al igual que el triunfo de León, pero no la forma en la que el equipo rindió frente a San Simón (Foto: Mihay Rojas / DeChalaca.com)
Para la parte final, con toda la responsabilidad encima por el marcador en blanco, León dispuso de sus variantes de inmediato con los ingresos de Henry Quinteros y Diego Manicero, como para encontrar las ideas que al inicio se mantuvieron ausentes. Sin embargo, el plan original tuvo poco eco en la cancha ya que la presión fue creciendo a medida que pasó el tiempo. Así, el juego local prácticamente se encasilló en los centros por ambas bandas antes que en el juego asociado que los recién ingresados podían ofrecer. A San Simón esta situación le facilitó el trabajo, ya que si no era su defensa la que alejaba el peligro, era su arquero, Federico Nicosia, quien se erigía como figura en acertadas acciones.

Al ver a León tan complicado, Juan Vidales se animó por hacer un cambio a los 65’ que despertó a su zona de ataque, pues Miguel Silva, que reapareció en el equipo luego del título en la Copa Perú, comenzó a imponer su físico sobre jugadores que, como John Galliquio, están acostumbrados a ganar, precisamente, por su fuerza. Pero con los huanuqueños arriesgando atrás fue que llegó una trepada afortunada de Jean Pierre Cáncar a los 85’ que, tras un remate de Carlos Preciado que detuvo Jonathan Acasiete con el brazo, acabó en el penal que ejecutó de manera impecable Johan Fano con un derechazo que esta vez sí fue inatajable.

Pareció mucho premio para uno y mucho castigo para el otro, pero el encuentro aún tenía reservada una última novedad, pues con el 1-0 instalado y cuando parecía que no podía suceder mucho más, en los descuentos se dio una polémica jugada de gol anulada por el árbitro Javier Camacho ante una supuesta carga en el área de Carlos Zegarra. Pudo ser el empate, pero al final fue solo una gota más de sufrimiento para un León que preocupa por lo poco que ofrece en lo que va del torneo y que por el tiempo transcurrido ya debería ofrecer algo más.

Fotos: Mihay Rojas / DeChalaca.com

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