Foto: Emilio RuizEn el debut como técnico interino de Gino Reyes, Unión Comercio le ganó 1-0 a un conservador San Simón. Dentro de un partido con mucha voluntad para atacar, pero con poca paciencia para hacerlo, un golazo de Joao Villamarín, su primero en Primera División, definió todo.

 

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Si sacar técnicos fuera suficiente para triunfar, todas las fechas habría uno nuevo, cuando menos. En la semana el turno fue de Alberto ‘Chochera’ Castillo, que en siete fechas solo obtuvo un triunfo y tres empates dirigiendo a Unión Comercio, resultados que le costaron el puesto. Si bien se puede considerar como apresurada la decisión de la directiva neocajamarquina, ya que el Torneo del Inca define muy poco en la temporada, en lo que no escatimaron el tiempo fue en elegir a su reemplazo, porque para cubrir la vacante quedó a cargo -por mientras nomás- el preparador de arqueros, Gino Reyes, quien se estrenó en un partido que pintaba como de fuerzas parejas ante San Simón, por las campañas que ambos llevan.

De un domingo a otro casi nada cambió en el juego del Comercio. Lo que más destacó fue el vértigo que intentó impregnar en el partido, pero con la ineficacia que acostumbra cuando se acerca al área, un hábito que arrastra desde el año pasado. A su favor estuvo el regreso al equipo de Miguel Trauco, que luego de cumplir su fecha de sanción, tomó el carril izquierdo para, en combinación con Mario Velarde, abrir el campo cuando se les antojó. El problema fue que les costó asociarse con el resto del equipo, por lo que abusaron de los centros, que en su mayoría acabaron en el rechazo del fondo moqueguano. Sin embargo, para que esta situación se diera, mucho tuvo que ver el planteo de Juan Vidales en Moyobamba, con un 3-3-2-2 que dejó al descubierto el flanco derecho de San Simón.
Dos jugadores que destacaron en el partido: Jesús Chávez, que desde su ingreso preocupó a la defensa de San Simón, y José Mendoza, que se fue expulsado en la parte final (Foto: Emilio Ruiz)
Con los centrales metidos en el área, el trabajo de cubrir las bandas corrió a cargo de la primera línea de volantes, pero solo Kerwin Peixoto cumplió por la izquierda, quizás por la costumbre que tiene de jugar atrás, a diferencia de José Mendoza, que no atinó a tapar su sector, por lo que obligó a que Jonathan Acasiete deba salir en última instancia -y en más de una ocasión- a cortar los ataques que armaban Trauco y Velarde. Solo con el replanteo hecho a la mitad del primer tiempo fue que esta situación cambió, pero a costa de sacrificar su ataque, pues Daniel Sánchez retrocedió para formar una línea de cuatro que facilitó la labor defensiva de la visita.

Hasta ese momento la única situación de real peligro se dio a los 25’, con un golpe de cabeza de Antonio Meza Cuadra que se estrelló en el palo derecho de Federico Nicosia. Por ello, para la segunda etapa, en Unión Comercio ingresó Jesús Chávez, cuya ausencia en el once titular sorprendió. Con su presencia en el campo, el juego local tuvo más variantes, pues Chávez siempre se buscó perfilar para sacar un remate de lejos, arrastrando así marcas que le dio más espacio a los delanteros. Aún así, la poca eficacia antes mencionada terminó por impacientar a los jugadores, que a falta de una cabeza fría que ordenara todo, apelaron a los centros para intentar hacer daño.

Con San Simón metido en su campo frotándose las manos por el buen negocio de mantener su arco en cero, lo único que cambió el resultado fue un arrebato de Joao Villamarín, que ingresó a los 65’ para un minuto después sorprender a todos con un fuerte remate que, pese a sacarlo desde afuera del área, hizo inútil el esfuerzo de Nicosia. El ejemplo de Villamarín (que marcó su primer gol en Primera División con cuatro partidos jugados), sirvió para que la fórmula se repitiera, aunque sea en intentos por parte de Diego Pizarro -otro que ingresó-, mientras al frente, ya con un jugador menos tras la expulsión de José Mendoza a los 73’, el cuadro moqueguano no encontró ideas y casi tampoco aire para encarar medio campo de juego en su intento de acercarse al área del Comercio. Su única esperanza pasó por ganar alguna falta que le concediera un tiro libre, para así, de pelota parada, tentar el empate. Pero no hubo caso. El 1-0 se mantuvo a favor del ‘Poderoso del Alto Mayo’, que con esta victoria al menos maquilla por una semana la situación futbolística de un equipo que necesita planificar una campaña entera y no una de solo siete partidos.

Fotos: Emilio Ruiz

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