Comercio - Real Garcilaso: Ventaja de barro
Unión Comercio tenía una ventaja de dos goles a favor con una gran actuación de Jesús Chávez que parecía asegurarle el triunfo hasta que despertó Real Garcilaso y consiguió el 2-2 en una cancha que parecía un lodazal.
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El torneo más complicado del mundo. No por el nivel futbolístico que tiene mucho que crecer todavía y que cuando sale a competir en Sudamérica queda pequeño por comparación. Lo complicado va por otro lado. Las propias características geográficas del Perú generan un campeonato donde hay que ir del calor, a la altura, a la cancha sintética. Este domingo, la propia incapacidad del IPD de Moyobamba de drenar bien el agua devino en un terreno de juego más cerca de una cancha de barro que de grass. La pelota se estancaba por zonas y en otras la lluvia creaba un pique más rápido. Un espacio de guerra.
El partido, entonces, había que correrlo y lucharlo. Así lo entendió Jesús Chávez que pareció adaptarse a una velocidad inusitada a las condiciones adversas a la cancha. El volante encaró una y otra vez primero por izquierda y luego por derecha y en todo momento tuvo a mal traer a la zaga de Real donde Jaime Huerta fue el único que pudo cortar las intenciones de los locales. El problema para Comercio fue que a Chávez, más allá de las trepadas de Jaime Vásquez, nadie lo acompañó en ataque. Así el ‘Chucho’ tuvo que resolver solo en ofensiva. Primero, aprovechando una pelota suelta de un córner y luego en un golazo donde encaró de derecha a izquierda y colocó el balón con mucha, muchísima clase.
Hasta ahí lo de Real había sido terrible en defensa –salvo Huerta- y corto en ataque. Alfredo Ramúa conducía muy bien las contras pero no encontraba a Víctor Ferreira. El ‘Chapu’ solo pudo habilitar a Digno González que tuvo la apertura del marcador, pero definió muy mal. Hasta el momento, lo del paraguayo ha sido pobre. Así, la entrada de Ramón Rodríguez pareció darle otro aire a los celestes y fue el propio RR quién convirtió el penal que Walter Moreno le convirtió a Sebastián Lojas. Ahí, los de Fredy García debieron meter al local en su arco, pero la cancha no permitía el fútbol. El partido se estancó y el penal solo parecía terminar aportando a la estadística.
Este torneo tan complicado por geografía y tan bajo por momentos en nivel sirve para que la individualidades se alumbren. Los futbolistas privilegiados, aquellos de técnica depurada o de un empuje inhumano resaltan en un campeonato donde a veces el juego colectivo queda muy por debajo de las explosiones individuales. Ahí, en ese contexto, apareció el ‘Chapu’ Ramúa. En un partido muerto sacó el máximo provecho de un tiro libre cerca del área y la mandó al ángulo. El balón se estrelló en el poste, pegó en Ángel Azurín y terminó al fondo del arco. Según la regla es autogol, pero quedó el festejo de Ramúa para un equipo que necesitaba sacar a relucir su identidad –la de sacar resultados inesperados- justo en una semana que había terminado muy golpeado.
Fotos: Emilio Ruiz
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Pese a todo valioso el punto logrado por el Garcilaso..... una pena que ya la prensa amarilla empiecen a dinamitarlo publicando mentiras y falacias, como que hay falta de pago a los jugadores. Evidentemente los enemigos del futbol provinciano estan tras de eso asi como los seudograndes