Melgar - Los Caimanes: Codazos que cuestan
Melgar dejó pasar la ocasión de tomar la punta del Grupo B del Torneo del Inca al empatar 1-1 con Los Caimanes. Una avivada de Mario Gómez generó una roja por codazo a 'Cachete' Zúñiga, y el 'Dominó' quedó hipotecado en ofensiva a Bernardo Cuesta, quien falló un gol clarísimo.
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Pocos jugadores, por no decir ninguno, son tan trascendentes hoy para su equipo en la Primera División peruana como Ysrael Zúñiga. Él y sus avatares, positivos o negativos, definen casi todo lo que Melgar -paradójicamente, el equipo con trabajo colectivo acaso más puristamente diseñado por su DT- ofrece en el Torneo del Inca.
La premisa anterior quedó reflejada a los 35' del partido entre el 'Dominó' y Los Caimanes, cuando el codazo del ídolo rojinegro a Mario Gómez se convirtió en un auténtico cachetazo a las ilusiones del hincha melgariano para lo que queda de este primer certamen del año. 'Machito', mañoso si los hay en el balompié doméstico, fue pegándole progresivamente a 'Cachete' de modo silencioso hasta exasperarlo y, literalmente, sacarlo del partido. El ariete se enfadó como pocas veces y no aceptó la roja, mientras el voluminoso volante del equipo reptil yacía en el suelo, retorciéndose de aparente dolor pero acaso orgulloso de su fechoría futbolística.
Esa imagen enmarcable fue el punto de quiebre del partido y acaso de la campaña del equipo de Reynoso en lo que va de 2014. Melgar, que pese a no llegar con mucha claridad dominaba con cierta tranquilidad el partido, se aturdió aun más que el ídolo expulsado y comenzó a perder el control. Rodas asustó con una de inmediato desde fuera que Butrón sacó a una mano y apenas luego, Aubert, un hijo de la casa rojinegra, le pegó desde fuera y selló el 0-1 al borde del descanso. El '20' de Los Caimanes lo gritó, más exagerada que atípicamente para un "ex", por lo que quedó denotado que su salida de tienda dominó no fue de las más cordiales. Como fuere, había quedado claro que algo más que el marcador se había desequilibrado en la UNSA.
Felizmente para los ánimos rojinegros, este Melgar 2014 parece estar dispuesto a quedarse por cualquier cosa menos por un tema de carácter. Por eso en el complemento salió hecho una tromba y por eso generó el penal aparentemente claro en televisión de Martinuzzi a Minzum Quina -falta al pie de apoyo- pero que el golero argentino aseguró vía Twitter a DeChalaca, luego del cotejo, que nunca cometió. Como fuere, el propio Minzum la mandó a guardar y así llegó un empate que parecía podía romperse, pero para el que Melgar tuvo demasiado hipotecados sus recursos a lo que pudiera hacer arriba Bernardo Cuesta, al punto que cuando ingresó Piero Alva no fue para acompañarlo en ataque, sino para volantear como espejo por derecha de lo que Minzum Quina hacía por izquierda, en un 4-trapecio-1 que se mantuvo todo el segundo tiempo. En paralelo, Los Caimanes comenzó a contragolpear y por eso hasta acabó por ratos cerca del segundo, con Jiménez mejor acompañado por Aponte que por Posito y mejor asistido a balonazos limpios al ras por los carrileros Guevara y sobre todo Rodas que por sus volantes centrales con pelotazos altos.
Precisamente, fue el propio Cuesta quien marró a falta de 7' para el final la ocasión más increíble de la tarde: recibió solo en el corazón del área chica y, con tiempo para acomodarse o cabecear abajo, se quedó parado para conectar el testarazo de modo de permitir el lucimiento de su compatriota Martinuzzi. Pecado fatal el del gaucho que lamenta todo el pueblo rojinegro, que aspiraba dormir como puntero y lo hará rezándole a San Martín que el domingo gane Universitario, mientras apoya el cachete en la almohada para reponerse del codazo que aún le duele por todo lo que le cuesta.
Fotos: prensa FBC Melgar
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