Foto: Vanessa Álvarez SanchoCienciano y Melgar disputaron un clásico en el que siguieron libretos parecidos pero en el que todo les funcionó mejor a los de Reynoso. El 0-0, sin duda, le es más útil al 'Dominó'.

 

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Estuvieron de acuerdo en casi todo Cienciano y Melgar en los casi cuatro mil metros sobre el nivel del mar de Yauri salvo en un detalle: la hora en que debían llegar sus barras. Mientras la León del Sur estuvo (en Norte) ubicada desde temprano en el Municipal de Espinar, la Furia Roja solo pudo llegar a los 32 minutos de juego, hasta donde se sabe producto de un desperfecto en el bus que trasladaba a sus integrantes desde el Cusco. Solo desde ese momento, el ambiente del estadio dejó de ser un coro de cánticos rojinegros para convertirse en un duelo más parecido a un clásico por lo parejo. Pero solo en eso.

Solo en eso porque en el campo, si bien sincronizaron casi todo y por eso estuvieron de acuerdo, las cosas les salieron también mejor a los de Reynoso. Empezaron los dos buscando copar el campo y presionándose mutuamente, sin dejar jugar a los hombres clave. Por ejemplo, Icart, que es quien mejor toca en Cienciano, se perdió enredado en la marca de los gemelos Quina; Tejada, el otro que podía explotar, tuvo un muro en Vásquez, de trabajo óptimo en el ida y vuelta. En el campo opuesto, el moyobambino Soto, en función de enganche, tropezó constantemente con Nakaya o con Riojas. Por lo tanto, no fue un partido de ideas sino de arrebatos: por el lado rojo los disparos desde fuera de Rivero o el propio Icart, que exigieron a Butrón, y por el del dominó -esta vez de blanco- los esfuerzos de Chirinos por proyectarse, juntarse con el debutante Kevin Ruiz (19 años, ex Esther Grande de Bentín y preseleccionado del 'Chino' Rivera en la Sub-20) y echar centros a 'Cachete' Zúñiga, que anduvo algo peleado con la pelota.
Cienciano tuvo a Martín Icart para organizar sus ataques, pero al uruguayo le faltó mejor compañía para no perder su juego cuando afrontaba las marcas de Melgar (Foto: Vanessa Álvarez Sancho)
Para el complemento, ambos equipos se pusieron algo más propositivos. Melgar lanzó al campo a Cuesta primero y a Alva después, con lo que ganó volumen ofensivo; Cienciano hizo lo propio y renovó todo el ataque con Caldas y Virrueta junto a Chira. Pero una vez más, al 'Dominó' le salieron las cosas mejor, pues el tipo de juego que propone Reynoso no requiere un gran pasador de pelotas hacia los atacantes sino más bien vértigo viniendo desde atrás. Por eso, Nelinho Quina es fundamental en el esquema de Juan: puede ser stopper para jugar 3-4-1-2, volante de primera línea para jugar 4-3-1-2 o lanzador de segunda línea para practicar 4-2-3-1. En cambio, Viera sí requiere necesariamente, al estar anclado en sus dos volantes de contención, un tipo que arme y sirva a los delanteros. Quiso intentarlo con Herbert Castillo, pero no le funcionó.

Por todo eso, fue Melgar el que acabó más cerca de romper el cero, aun cuando Chira haya tenido una inmejorable a falta de 5' para el final en un remate a boca de jarro que se fue cerca del poste izquierdo de Butrón. No obstante, a Reynoso no le desagrada para nada un resultado de este tipo: él maniata los partidos para que acaben siendo, como este clásico, jugados un poquito más a su manera.

Y en eso, aunque Viera haya querido ponerse de acuerdo también, el punto le resulta más útil al visitante.

Fotos: Vanessa Álvarez Sancho

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