Foto: Fabricio Escate / DeChalaca.comMunicipal fue contundente ante Universitario y lo goleó por 3-0 en un Clásico Moderno para la historia edil. La 'Academia' ganó tras doce fechas y el triunfo la mantiene tres puntos por encima de la zona de descenso. La 'U', en una jornada olvidable, dejó pasar la gran chance de retomar la punta del Clausura.

Diego Urbina | @diegourbina1495
Redactor

El Capo: Derecho y legal

Un partido en el que había mucho en juego requería de los servicios de los jugadores más experimentados de cada equipo para empezar a resolverse. Uno de ellos es Jeremías Bogado: el paraguayo es de los hombres más importantes de Deportivo Municipal y uno de los más determinantes. Al igual que todo el equipo, el '19' había tenido un bajón importante en el Clausura. pero ante Universitario resurgió. Abrió el partido con un soberbio golazo de tiro libre, dio la asistencia para el segundo tanto edil y no le corrió a la responsabilidad ofensiva que recayó sobre él. De su mano, el cuadro local dominó claramente a los de guinda y llevó esa superioridad a un marcador totalmente sensato.

Bogado celebra la apertura del marcador y el inicio de la goleada. (Foto: Fabricio Escate / DeChalaca.com) 

La Pizarra: No fue cuento 'Chino'

De más está decir que, en un encuentro tan disparejo y con un marcador abultado, hubo un claro ganador en el duelo de pizarras. Por el lado de la 'Academia', Víctor Rivera aprovechó las ausencias de elementos importantes en la 'U' para hacerse del partido. Una de los puntos más fuertes -si no el de mayor fortaleza- en los de Ate era su tridente en el mediocampo; pero esta vez estuvieron ausentes Armando Alfageme por lesión y Gerson Barreto por acumulación de tarjeta, y eso lo sintió el equipo de Ángel Comizzo muy en el fondo. Ni el ímpetu de Jesús Barco o el empeño de Rafael Guarderas fueron suficientes para contrarrestar a una doble línea de volantes con mucha movilidad y trabajo de marca. Rodrigo Vilca y Carlos Javier Flores estuvieron impecables en la marca y claros a la hora de repartir balones, mientras que -más adelantados- Bogado y Daniel Cabrera presionaron a una defensa bastante vulnerable a partir de errores propios.

Así, si bien Matías Succar no se hizo presente en el marcador, el trabajo de desgaste que efectuó sobre Christian Ramos y Nelinho Quina fue fundamental para tomar mal parada a la defensa estudiantil. Pese a las importantes bajas que tuvo Comizzo para armar su oncena, el técnico argentino no puede quedar exento de responsabilidad, pues el no haber dispuesto un plan B le costó caro. Una vez más apostó por un Paulo de La Cruz que cometió muchos desaciertos en ofensiva y que, al igual que en los últimos partidos, casi siempre decidió mal. Los intentos cremas solo dependieron de la creatividad de Alejandro Hohberg y Pablo Lavandeira, los cuales se diluyeron al no encontrar compañeros en su sintonía.

Un efusivo Víctor Rivera celebra el categórico triunfo de su equipo. (Foto: Fabricio Escate / DeChalaca.com) 

La Joyita: La llave de la victoria

Un balón en salida perdido de forma infantil por Christian Ramos, originó la falta de Nelinho Quina sobre Ricardo Buitrago al borde del área guinda. Jeremías Bogado no dudó y se paró frente al esférico. El paraguayo, con un excelente derechazo, puso la redonda en un lugar inatajable para José Carvallo, quien con su estirada apenas llegó a tocar el esférico. Así, con un magistral cobro, Municipal se puso en ventaja y abrió el camino de la goleada.

El panameño Buitrago fue indescifrable para la zaga crema. (Foto: Fabricio Escate / DeChalaca.com) 

El Duelo: Categóricamente superior

Los ataques de Municipal y Universitario discurrieron por polos opuestos. En la 'Academia' el tridente ubicado detrás de Matías Succar mostró movilidad, complicó a una defensa a la que en muchos momentos encontró mano a mano y, lo que fue mejor para sus intereses, castigó cuando tuvo la oportunidad. Contundencia y eficacia describieron al ataque edil, dos características que el cuadro de Ate -una vez más- no mostró. Pese a los chispazos de jugadores como Alejandro Hohberg y Pablo Lavandeira, los ataques de la 'U' no trascendieron y fueron fácilmente neutralizados.

Hohberg no la pasó bien y no pudo redondear otra buena actuación. (Foto: Fabricio Escate / DeChalaca.com) 

La del VAR: A la orden, señores

Los fallos arbitrales afectan a todos los equipos, y esta vez Universitario fue la víctima y Municipal, el beneficiado. Un tiro libre de Hohberg desde el sector derecho al área de los de la comuna dio inicio a la mayor polémica del partido. Frente a Edwin Ordóñez, José Manuel Murillo abrazó sin miramientos a Pablo Lavandeira y lo derribó dentro del área. Pese a que la infracción fue clara y la ubicación del juez, privilegiada, el silbato no sonó y la falta no se cobró.

Ramos y Barco con la mirada en el balón ante un movedizo Succar. (Foto: Fabricio Escate / DeChalaca.com) 

La Cancha: No del todo bien

Si bien la gente estuvo a la altura del encuentro y respondió asistiendo a las tribunas, la sensación que dejó el Nacional no fue totalmente convincente. Por el lado de la hinchada, las cosas estuvieron impecables; sin embargo, el estado del césped dejó algunas dudas. Con muchas zonas con pasto maltratado, el coloso de José Díaz dificultó -un poco, es cierto- el fútbol al ras del piso y las jugadas rápidas.

La hinchada merengue se encargó de llenar la tribuna norte. (Foto: Fabricio Escate / DeChalaca.com) 

El Extraviado: Le costó en demasía

La llegada de Ángel Comizzo y de nuevos refuerzos como Rafael Guarderas, Armando Alfageme y Gerson Barreto le han quitado espacio a Emmanuel Páucar en la volante de Universitario. Ante los de la franja, el volante fue requerido por la lesión y suspensión de dos habituales titulares, pero desentonó. Intrascendente en la marca e irresoluto en los pocos intentos ofensivos que propuso, el volante central fue el punto más bajo del partido y solo pudo jugar 45', pues fue cambiado en el entretiempo.

Paucar no tuvo un buen desempeño y se le notó falto de ritmo. (Foto: Fabricio Escate / DeChalaca.com) 

Kazuki Ito: Poco que reclamar

El tacneño Edwin Ordóñez dirigió correctamente un partido en el que el juego no fue agresivo ni tuvo jugadas desleales. Por ello, es entendible, hizo escasas tres amonestaciones pese a que en el encuentro se disputaban cosas importantes. Salvo el penal no sancionado a Lavandeira, la actuación del réferi pasó desapercibida. Y de no haber sido por la mencionada omisión, la faena de Ordóñez habría sido redonda.

Más allá del penal sobre Lavandeira, el juez Ordóñez no tuvo mayores complicaciones. (Foto: Fabricio Escate / DeChalaca.com) 

Los Goles

Fotos: Fabricio Escate / DeChalaca.com


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La ficha del Municipal 3 - Universitario 0

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