Atacando el problema

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Aldo Ramírez | @ramireztello Editor |
En Cristal se fueron los dos delanteros del exterior: Diego Ifrán y Rolando Blackburn. Y más allá del cartel con el que llegaron en su momento (Ifrán y su pasado en el fútbol español; Blackburn y sus recientes convocatorias en la selección panameña), es evidente que su rendimiento no fue el deseado en La Florida y por ello lo mejor era cortar por lo sano. ¿Pero hay alguna explicación?
El fútbol siempre es de momentos, y este sin duda no lo fue para ambos atacantes foráneos. Nunca llegaron a consolidarse en el once titular, y ello en buena medida se debe a que Cristal tácitamente no se adaptó a su funcionalidad. En cambio, sí lo hizo -lo suele hacer- con el indiscutible en punta: Irven Ávila, quien no es precisamente un centrodelantero neto.
Al respecto, una nueva interrogante: ¿a las últimas versiones de Sporting Cristal, amén de sus títulos nacionales en 2014 y 2016, les ha costado jugar para su '9'? En esa línea, la deuda arrastra algunas temporadas: si en 2017 las cifras de Ifrán y Blackburn tan solo arrojan 4 goles por jugador en lo que va del año, los números tampoco fueron condescendientes con anteriores refuerzos del exterior.
La receta no ha funcionado ni ha sido grandilocuente: Santiago Silva hizo 11 goles en 2016, a la par que Ifrán solo llegó a los 5; Sergio Blanco convirtió 9 en 2015, mientras que César Pereyra llegó a los 10; el propio Blanco solo concretó 9 en 2014, mientras que lo del argentino Leandro Leguizamón fue un fiasco y nunca infló las redes; y si se tiene que ir más atrás los números de Leandro Franco, en 2012, también fueron bastante ralos (3 goles). En suma, desde los tiempos de Miguel Ximénez, a los cerveceros le está costando una barbaridad acertar con la llegada de un killer de área del exterior.
Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
