¿Es ponerse los pantalones?
Manolo Núñez | @Manolonf Columnista Editorial |
El sábado en el Iván Elías Moreno el Municipal - San Martín se retrasó 18 minutos por un problema con la indumentaria de Erick Delgado. De acuerdo con el árbitro José Mendoza, el pantalón del portero edil se podía confundir con las medias de los jugadores de San Martín. La discusión -que pudo haber sido resuelta con anterioridad- terminó retrasando el partido por un tema menor que a estas alturas no se debería dar en Primera División.
Lo expuesto devela, sin duda, un problema logístico frecuente. En el Alianza Lima - Huancayo de la fecha anterior, por ejemplo, el uniforme de ambos porteros era el mismo. Y el viernes, en Cajamarca, el parecido entre las camisetas de UTC y Sport Rosario hizo que para el segundo tiempo el local tuviera que traer sus camisetas verdes alternas para cambiar las aurinegras originales -otra similitud harto previsible que había sido pasada por alto-.
La negligencia logística no es nueva y ya aburre en el medio. Pero más allá de eso, en casos como el presentado en Villa El Salvador la decisión del árbitro Mendoza resultó bastante exagerada y su testarudez hizo que se perdiera tiempo innecesariamente.
Si bien el reglamento está para cumplirse, habría que esperar algo más de criterio a favor del espectáculo: temas que no inciden en el juego como este necesitan flexibilidad. Esto no implica cobrar o no un penal; es un tema ajeno al juego mismo en el que ser prácticos ahorra más molestias que las que se generan.
Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Leer más...
La crónica del Municipal 1 - San Martín 0: La hora con demora