Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.comCarlos Leeb, un correcto entrenador al igual que Marcelo Grioni, se despachó con interjecciones fuera de lugar luego del empate obtenido por Ayacucho ante Huancayo. ¿Qué más sigue?

 

    Roberto Castro | @rcastrolizarbe
    Director General

Antes que todo, acartonamientos fuera: lisuras decimos una importante mayoría a diario en este mundo, y sobre todo en el mundo del fútbol. Ese no es el punto.

El tema con las gruesas palabras de Carlos Leeb al final del Huancayo - Ayacucho tiene que ver con la costumbre negativa que está generándose entre protagonistas del juego de que un micrófono abierto al final de un partido permite decir cualquier cosa. Que en ese espacio de tiempo que hay entre el pitazo final del árbitro y la ida a vestuarios, como resulta en general ser un lapso desfogador de tensiones, existe una suerte de zona liberada para perder las formas y romper todo código.

Ocurrió con Marcelo Grioni después del empate de Municipal ante La Bocana: el DT argentino se fue de boca ("Que Alianza clasifique pero que no lo haga con el sacrificio nuestro, que nos rompemos el culo toda la tarde") y resultó suspendido por la CJ-ADFP. En su Resolución sancionadora, este organismo señaló entre otros argumentos que solo suspendió una fecha al técnico pues él explicó que en su país de origen (Argentina) el término empleado es de uso más coloquial, lo cual es cierto pero pega en el palo ya que debe ser el visitante quien se adapte a los usos locales y no al revés.

Leeb perdió los papeles en Huancayo. (Foto: Michael Carrión / prensa Ayacucho FC) 

Ahora, Carlos Leeb se mandó con un raje de desahogo furibundo contra el proceso antecesor al suyo en Ayacucho y señaló que encontró al equipo "hecho una mierda" enfatizándolo hasta tres veces ante cámaras. Puede tener razón el 'Gatito' y, como en el caso de Grioni, hasta puede esgrimir connotación más coloquial del término en usanza argentina; pero no por eso deja de ser un comentario fuera de lugar y censurable.

Nuevamente: no es un tema de moralismos. Tiene que ver única y exclusivamente con el cuidado que hay que tener por el producto fútbol. Si hay público potencial al que ese vocabulario lo ofende o, sobre todo, niños que consumen fútbol en TV, es lenguaje que no contribuye a la empatía del aficionado con el juego, sino a ahuyentar clientes potenciales.  Por tanto, resta. Y por tanto, dos tipos inteligentes, capaces y con probada educación y sensatez como Grioni y ahora Leeb deben darse cuenta de que más conviene disculparse y seguir sumando, como hacen con su trabajo.

Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Fotos: Michael Carrión / prensa Ayacucho FC


Comentarios ( 0)add
Escribir comentario
quote
bold
italicize
underline
strike
url
image
quote
quote

busy