Foto: Prensa FPFCristal volvió a centrarse de lleno en el torneo local y empieza a acercarse a los de arriba en la Fase 2. Ahora le ganó a Melgar 0-1 con gol de Liza en duelo determinante y espera con ansia los dos partidos que tiene pendientes.
Josu Gogeascoechea | @josugoge
Redactor

Desde que comenzó el año, Roberto Mosquera ha tenido que lidiar con dos competiciones. Fueran la Copa Libertadores o la Copa Sudamericana, Sporting Cristal jugaba a mitad de semana y el entrenador celeste debía hacer malabares para no agotar las piernas de sus futbolistas. Aun así, los del Rímac se pasearon en el primer semestre, pero en la Fase 2 empezaron a tener ciertas complicaciones en paralelo con la disputa de las series con Arsenal de Sarandí y Peñarol.

Pero ya eliminado por el 'Manya' en cuartos de final, el cuadro cervecero empieza a mirarse a sí mismo con mayor convicción como el mejor equipo de la Liga1. Ante FBC Melgar, otro de los clubes más potentes en lo que va del año, no sufrió más de la cuenta para lograr un resultado importante en sus aspiraciones de alcanzar a Alianza Lima en la cima de la Fase 2.

Un gol de Percy Liza a los 64' le permitió al campeón de la Fase 1 sumar de a tres con toda claridad. El 4-3-2-1 elegido por Mosquera se equiparaba con el mismo sistema elegido por Néstor Lorenzo, aunque el técnico bajopontino prescindía de extremos, pues tenía a Irven Ávila y Jhon Marchán como falsos volantes por fuera que centralizaban su posición con el fin de encontrar más piernas en el medio del campo.

Merlo encima a Cuesta. El argentino fue una vez más el líder de la defensa celeste. (Foto: Prensa FPF) 

De esa manera, la figura de Horacio Calcaterra se mostraba como el motor celeste en la primera parte. El argentino nacionalizado peruana se complementaba muy bien con Jesús Abdallah Castillo -quien hacía buenos movimientos de ruptura- y Gerald Távara -daba equilibrio al equipo en la primera línea de volantes-. En cambio el 'Dominó', que optaba por un planteamiento más conservador, no encontraba la fórmula para hacer daño al pórtico de Alejandro Duarte, salvo algunas apariciones en transición de Jhonny Vidales o Cristian Bordacahar.

No se puede decir que Cristal pasó por encima a Melgar, pero sí que lo neutralizó y evitó sufrimientos innecesarios. Cuando los rojinegros intentaban acercarse al área rival, aparecían Omar Merlo -de muy buen partido, lo que le permitió ser elegido como El Capo- o Gianfranco Chávez para hacer las coberturas por derecha. Lorenzo, que se dio el lujo de prescindir de sus laterales (sacó a Alejandro Ramos y Pedro Ibáñez en el transcurso del partido) debido al poco trabajo que tenían, nunca pudo encontrar el nivel esperado en sus jugadores más allá de su buena lectura del juego.

Con el 0-1 en el marcador, el planteamiento cervecero se volvió algo más conservador. La figura de Távara empezó a crecer debido a su buena lectura de los espacios en defensa; además, la zaga parecía impenetrable. Duarte, asimismo, se tomaba todo el tiempo del mundo en cada saque de meta, lo que terminó obligando a Diego Haro a dar 8 minutos de tiempo añadido cuando el reloj llegó a los 90'.

Riquelme entró a poco del final. El argentino la tendrá difícil para recuperar el puesto ante el buen momento de Liza. (Foto: Prensa FPF) 

Al final no le alcanzó a Melgar para lograr el empate y el árbitro FIFA, que afrontó algunas quejas por una mano de Alec Deneumostier dentro del área en el primer tiempo, pitó el final de un encuentro que para Cristal vale más que tres puntos. Mosquera respira y en el fondo seguro que reconoce que sin copas se vive mejor -y más tranquilo-.

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