Foto: Prensa FPFBoys consiguió un importante triunfo para seguir alejándose de los puestos de descenso en el acumulado y acercarse a los de arriba en la Fase 2. El 2-0 permite a los rosados olvidar su crisis institucional y extiende el duro momento de la San Martín.
Josu Gogeascoechea | @josugoge
Redactor

En el Alberto Gallardo, Sport Boys tenía el objetivo de mantener viva su esperanza de alcanzar a los de arriba. Si ganaba, el equipo de Gustavo Álvarez llegaba a los 10 puntos en la Fase 2, por encima de Universitario y a solo 4 unidades de Alianza Lima, líder del certamen. Y así fue: la 'Misilera' pegó dos veces, forzando un autogol y apelando a su goleador, para seguir hundiendo a la Universidad San Martín.

El cuadro porteño salió al campo con su ya conocido 3-4-2-1. De esa manera, y a través de un juego de posición impulsado por el entrenador argentino, los rosados se situaban en la cancha con mayor comodidad que su rival de turno. El primer pase de Eduardo Uribe encontraba siempre libre a Luis Ramírez y este se daba la posibilidad de hacer correr a los atacantes, fueran Jostin Alarcón, Sebastián Penco o Joao Villamarín.

Así, el equipo del Callao siempre se veía en posición de ataque y enfrentado a la dupla defensiva conformada por Werner Schüler y José Hurtado, quienes tenían que bailar con la más fea. Dicho esto, tanto el excentral de Universitario como el zaguero ecuatoriano cumplieron muy bien sus labores dentro del área para evitar el que pudo haber sido un resultado más abultado. A ellos se sumó Saúl Salas en un gran segundo tiempo por la banda derecha.

Villamarín nuevamente se lució en función de ataque. Aquí deja en ficha a Schüler -de infortunada tarde- antes de rematar frente a Penny. (Foto: Prensa FPF) 

El pecado de Schüler radicó en aparecer en la foto de los dos goles, que le confieren un rol de villano que no debería corresponderle. En el primer tanto, rechazó con la pierna derecha en lugar de hacerlo con la izquierda y terminó metiendo el balón en su propio arco; y en el segundo, perdió el duelo aéreo con Penco para que el ariete argentino definiera muy bien de cabeza frente a Diego Penny, quien también salió a cazar mariposas.

El equipo de César Payovich no parecía ese conjunto que había llegado a la final de la Fase 1 para poner en aprietos a Sporting Cristal. Más allá de la buena labor de Alfonso Barco, complementado por José María Inga, el equipo de Santa Anita encontró poco en ataque. Martín Pérez Guedes no parece ser el mismo que hace unos meses y Carlos Monges se encontró demasiado solo frente a los tres centrales del Boys.

Así, el partido transcurría con emoción solo cuando los rosados apretaban el acelerador. Los santos no parecían tener los argumentos necesarios para hacer daño y lo único que se ganaron fue un par de tarjetas amarillas sacadas por David Huamán en el primer tiempo del encuentro. El juez, dicho sea de paso, no afrontó mayores inconvenientes durante el transcurso de los 90 minutos, pues no hubo jugadas polémicas que pusieran en peligro su actuación y la de su cuarteta.

El ecuatoriano Hurtado defendió todo lo que pudo en la zaga de la San Martín. Aquí se anticipa a Campana. (Foto: Prensa FPF) 

Los tres puntos son valiosos para el equipo del puerto, que en medio de una crisis institucional sumamente dura que en los días previos llevó al propio DT Álvarez a denunciar abandono dirigencial, sigue soñando con alcanzar un cupo internacional, al mismo tiempo que se va alejando de cualquier riesgo de baja. Gajes de un sistema cortoplacista, que a este Boys al garete le permite navegar a solo 4 puntos de ese barco líder llamado Alianza Lima.

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La ficha del Boys 2 - San Martín 0

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