Aurich - Gálvez: Soplo de reconciliación
Aurich rompió su mala racha de local frente a Gálvez al ganar por 3-1 en Olmos. El cuadro de José Mari Bakero se dio un respiro en la zona baja y ajustó a los chimbotanos, que siguen sin convencer fuera de casa y no dejan de coquetear con la zona roja.
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El capo: Tarde con corona
Óscar Vílchez cerró una gran tarde con el gol, a los 76', que aseguró los tres puntos en casa. Una tarde en Olmos en la que fue aduana y cerrojo para los balones que pasaban por su zona. Apareció, además, en todo el campo de juego con buen criterio tanto en defensa como ataque.
La clave: Al fondo del abismo
La línea de tres de Gálvez jugó al borde de la cornisa durante el primer tiempo, pues Aurich le tomó el pulso fácilmente y empezó a sacarle provecho a las espaldas de los zagueros, gracias en buena parte a la floja presión del elenco chimbotano. En el segundo tiempo, no obstante, Gálvez pasó a defender con cuatro, con Vásquez por izquierda y Peña por derecha, aunque de igual manera no supo neutralizar el buen juego al ras de su rival y término cediendo el partido.
La joyita: Tres tiempos
Aurich fue directo y preciso para encontrar el 1-0. Primero, Vílchez envió un pase largo a espaldas de la defensa galvista sacando buen provecho del desmarque hecho por Ovelar, quien ante la presión de Cabello, controló y habilitó a Israel Kahn quien, con derecha, culminó en gol una exacta acción colectiva.
El tapadón: Reflejos felinos
Óscar Vílchez recogió un rebote y, con el balón a corta altura, remato al vértice superior derecho del arco de Gálvez. Parecía gol seguro, pero Daniel Reyes dio un gran salto y sacó la izquierda para evitar el tercero de Aurich.
Los cambiazos: La hora del goleador
Nolberto Solano guardó algunos jugadores para afrontar el partido ante Aurich, pero término cediendo ante el pobre juego de su equipo. Por ello, no se hizo esperar el ingreso de Jersson Vásquez por Diego Encinas. El goleador de Gálvez le dio más seguridad por esa banda y anotó el 2-1 momentáneo para la franja chimbotana.
El jugadón: Palo para el palo
A los 76', Jair Céspedes rompió esquemas y se ánimo a llegar al área apoyándose en Israel Kahn, quien devolvió la pared con un taco al lateral de Aurich. Céspedes definió y dejó parado a Daniel Reyes, pero no pudo vencer al palo que evitó un golazo, aunque luego, en el rebote, Óscar Vílchez la mandó a guardar para el 3-1 definitivo.
La cancha: Siempre es respetable
Solo hubo 507 espectadores en la tarde de Olmos, aunque en realidad era previsible la baja asistencia dado el horario del partido. No obstante, si algo hay que resltar, eso es el buen comportamiento de la gente que estuvo presente en el Francisco Mendoza durante el encuentro y, sobre todo, por respetar el minuto de silencio en memoria de Julio César Balerio.
Kazuki Ito: Mucho para tan poco
José Martínez no tuvo un partido complicado para dirigir, pero tuvo dos errores groseros: una mano muy clara de Villalta en el primer tiempo, y una posición adelantada cobrada que no existió contra Germán Pacheco en el segundo tiempo.
Fotos: diario La Industria de Chiclayo
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