Universitario - Vallejo: Que se vaya lo malo y que venga lo bueno
Ángel Comizzo puso su sello y debutó en el banco de la ‘U’ con un triunfo poco claro ante la Vallejo, pero triunfo al fin y al cabo (1-0). Los cremas quieren soñar con un año que no repita la última campaña; dieron la impresión de que tienen con qué hacerlo.
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El Capo: Brilla con luz propia
Universitario ganó. Dejó atrás un 2012 muy malo e inició bien el 2013. Sin embargo, el equipo no estuvo engranado. Pases imprecisos, cambios de ritmo que mataban contras e individualidades que llevaban a perder jugadas más que a hacerlas bonitas. Entre todo eso, un chico de piernas flacas destacó por la luz propia que generó en un partido apagado: Christofer Gonzales. El volante fue lo mejor por lejos: pases certeros -de los pocos que hubo- y juego simple. Marcó el único del partido y el primero de su carrera futbolística en el fútbol profesional que, claramente, tiene para mucho.
La clave: Armando la sociedad
Si por algo se caracterizó este partido, definitivamente no fue por su juego inteligente, del cual poco pudimos ver. Hubo sequía de jugadas bien armadas y de pases correctos que permitieran abrir juego, pero como regalo del cielo a la ‘U’ le cayó una al final del primer tiempo. Guastavino, dejando de lado su individualidad, se asoció con lo más movidos del primer tiempo. El pase a Rainer Torres detrás de la defensa fue bueno; el amague de este para dejar a Galván en el suelo, mejor, y la definición sencilla de Christofer Gonzales, tras el centro del ‘6’, la cereza de una de las muy pocas jugadas bien hechas que tuvo el partido.
El jugadón: 1-2-3 y afuera
Afuera del área y de cara al arco, Christofer Gonzales es un jugador de temer. Puede gambetear o dar pase, y a los 55’ se la cedió por lo alto a Olascuaga, quien exigido sacó un centro al ras para atrás y justo cuando llegaba el ‘Chino’ Ximénez para empujarla, una milagrosa barrida del ‘Toto’ Guizasola apareció para ahogar el segundo grito crema de la noche.
El golazo: Solo no perdona
Se terminaba el primer tiempo y los DT ya pensaban en cómo replantear el partido para ganarlo en los segundos 45’. Sin embargo, en la última jugada, Guastavino le robó la pelota a Sotil y divisó a Rainer Torres detrás de la defensa. Le dio un pase largo, recibió y amagó a Galván al momento que se barría para sacar un centro pasado. Así, sin marca llegó Christofer Gonzales quien no tuvo que hacer más que darle un empujón para hacer que la pelota pase la línea de gol.
La calamidad: ¿Estaba jugando?
Seguramente muchos se sorprendieron a los 55’, no solo cuando Guizasola evitó el gol de Ximénez, sino cuando se dieron cuenta que el pase vino de los pies de Carlos Olascuaga. El ex Cienciano y Alianza Lima fue un fantasma en la cancha; no la vio nunca y salió cambiado para darle ingreso a Josimar Vargas que en menos tiempo tocó más veces el balón. Por ahí cerca estuvo también German Alemanno, quien jugó los 90’ y no generó una sola ocasión de gol.
El tapadón: Lo justo
Ninguno de los dos arqueros fue exigido más de la cuenta ni tuvieron tapadas de lujo. Sin embargo, ni bien iniciado el partido Universitario demostró que ensayó en la semana la pelota parada. Cual jugada de laboratorio, Saco-Vértiz, quien había tomado pique, vendió la imagen de un zapatazo y se la dio por el costado a Christofer Gonzales, quien sin barrera encima remató al palo más lejano de Salomón Libman. Con una estirada poco impresionante pero ágil, el ex arquero blanquiazul evitó la caída temprana de su valla tras una jugada bastante sorpresiva.
La cancha: Hay que saber apreciar
Carlos Galván, actual central de la Vallejo y ex jugador campeón con Universitario, tuvo que salir a raíz de una lesión en la parte trasera del muslo derecho. En el recorrido hacia el centro del campo, Galván fue duramente pifiado por la hinchada que, no hace poco, clamaba su nombre como un referente de alto calibre del club crema. Pésima actitud de parte de la hinchada hacia un jugador que se mató por su camiseta y que hoy parece olvidarlo.
Kazuki Ito: Atento y discreto
Así como el partido no tuvo mayor sorpresa, Miguel Santiváñez tampoco puso la acostumbrada cuota que suelen dejarnos los de negro en cada partido. Vallejo inició pegando y Santiváñez repartió -correctamente- las amarillas del caso, incluso perdonándole una vez la vida a Diego Morales. Estuvo acertado, apareciendo cuando tuvo que hacerlo y dejando jugar cuando fue necesario.
Fotos: Luis Chacón / DeChalaca.com
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Muy bien Gonzales muy individualista Guastavino que Chavez entre por Davila y Dios quiera salga lo del chiquillo Gomez...
PD: Paupérrimo equipo? Pobre cieguito, haber anda ganale a los "cajachos" allá. Ya quiero ver llorar a Comizzo como cuando pedÃa la hora para ganar DE LOCAL... Pfff, ridÃc"U"lo.
Saludos.
