León - Huancayo: En las fauces del sueño
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El capo: Vieran cómo juega
El brasileño Kleyr Vieira se puso al conjunto huancaíno en hombros para sacarlo del fondo en el que había caído en el primer tiempo y fue el más certero de la visita. Cuando su equipo iba perdiendo 2-0, puso primero el descuento y luego fabricó el penal que Blas López capitalizaría como el empate definitivo.
La clave: Con los astros en contra
El equipo de Édgard Ospina no tuvo mucha fortuna: falló un penal y dos de sus jugadores importantes tuvieron que ser cambiados por lesión. La salida de Diego Manicero fue la más evidente, pues luego de que el ‘10’ abandonara la cancha el juego del León disminuyó en creatividad y productividad, y se generaron escasas oportunidades de gol. Por otro lado, la salida de Jorge Rivera obligó a León a usar un cambio que podría haber empleado para mejorar su posición ofensiva.
La joyita: Como practicando
Diego Manicero se mandó con un golazo de tiro libre a los 44’. Antes ya había practicado un tiro libre similar con el que su derecha había avisado al mandar el remate muy cerca del palo. Se paró frente al balón y se perfiló como para su diestra, y desde una distancia notable aplicó el disparo que se fue pegadísimo a la esquina inferior del arco de Joel Pinto, quien se estiró solo para la foto.
El tapadón: Pintó bien
Joel Pinto fue vital para que Sport Huancayo pudiera conseguir un ajustado empate en Huánuco. Apenas a los 50’ Vieira había puesto el descuento, y 3 minutos después Cleque derribaría a Arizala en el área para generar un penal que bien podría haber hundido a los huancaínos. Pinto se plantó bien en el arco y con una solidez enorme le atajó el penal a Lazaga, con lo que inyectó ánimos en sus compañeros para buscar el empate.
El cambiazo: La mano de Marcelo
Marcelo Trobianni supo leer bien el juego y propuso los cambios que su equipo necesitaba para recuperarse. Sacó a sus dos volantes netos de contención (Luis Hernández y José Mendoza) y se la jugó por dos jugadores que apelaran más al juego ofensivo. Fue así que ingresaron Christian La Torre y Ryan Salazar para apretar arriba e inquietar a la zaga del León. Finalmente la apuesta le resultó a Huancayo, pues logró conseguir el empate.
La calamidad: Nunca tan salado
A Marco Lazaga nada le salió en el Heraclio Tapia. Falló un penal, fue amonestado y no logró marcar ni tuvo chances claras de gol. El paraguayo mostró muchas ganas pero muy poca suerte en el área; hizo extrañar horrores al suspendido Johan Fano, aun cuando hasta ahora había jugado siempre junto a él.
La cancha: Sin garganta e ilusiones
El partido registró una asistencia redonda de solo 2,100 personas, pero aun así se vivió un clima intenso en el Heraclio Tapia por parte de la hinchada huanuqueña. El equipo venía de recibir duras críticas por su pobre desempeño en el campeonato local y hoy volvió a confirmar su mal momento. Los presentes no se guardaron nada y se ensañaron con gritos e insultos hacia Édgard Ospina y los jugadores cremas, quienes luego de dejarse empatar se fueron en silencio a los vestidores.
Kazuki Ito: Sin complicaciones
Henry Gambetta nunca se complicó y supo manejar bien el partido. Ambos penales fueron justamente cobrados y no recibió mucha queja de parte de los jugadores.
Fotos: Éver Peña / Diario La Crónica de Huánuco