Universitario - Gálvez: El otro Raúl merengue
Raúl Ruidíaz se divirtió con la defensa de Gálvez: bailó con todos, jugó a su antojo y marcó cuatro goles para el 5-1 que selló el campañón de Universitario. Los cremas lideran la serie par con 6 puntos de ventaja.
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El capo: Súper ‘Pulga’
Podrían usarse muchos adjetivos para describir la actuación de Ruidíaz esta tarde. Fue sobrio, rápido, vivo, preciso; estuvo atento y estuvo en todas. Sin embargo, también es conveniente resaltar el buen momento de la ‘Pulga’. Ello es muy positivo no solo para el jugador, sino también para su club y hasta la selección, a la que ha sido recientemente convocado. Cuatro goles no se anotan todos los días, y menos del corte de alguno de los que metió hoy. La ‘U’ ha terminado como cabeza de la serie par -sin clásico- y apunta a lo más alto, con Ruidíaz a la cabeza.
La clave: Un eje y el conjunto
Hoy pueden destacarse tres cosas de Universitario -dejando de lado la facilidad que tuvo gracias a los errores de su rival-. Primero, la presencia de Rainer Torres: el volante tuvo una espléndida actuación, repartiendo pases a su antojo en el momento necesario. Segundo, el desdoble que tiene por bandas: tanto Diego Chávez como Aurelio Saco Vértiz han crecido enormemente por las bandas y explotado su ataque. Se mantienen sólidos en la defensa y tienen un ida y vuelta correcto. Tal vez falta afinar un poco los centros, pero su balance entre ataque y defensa es justo. Y tercero, el juego en conjunto. La transición de la pelota de defensa a ataque se da rápido y seguro –más allá de las bandas- porque los ejes del centro, ‘Toñito’ y Rainer saben distribuir. Junto con Olascuaga, Gómez y Christofer Gonzales, el diafragma del club crema ha hecho buena conexión con los de arriba. Y, por qué no, la yapa: la calidad de Ruidíaz.
La calamidad: Todos para uno y uno para todos
En un equipo de funcionamiento tan desastroso como el de Gálvez este domingo en el Monumental es difícil escoger quién lo hizo peor. El equipo no funciona por (de)mérito del conjunto, así que especificar a uno parece un tanto injusto. Sí se puede, más bien, resaltar errores puntuales, entre ellos las entradas innecesariamente duras que significaron expulsiones -las de Fischer Guevara y Ricardo Salcedo-. Si el plantel de Gálvez no puede parar al rival con once jugadores en cancha, debería ser un poco más racional para no dejar a su equipo -más- descompensado.
El tapadón: Si de algo sirve
El novel golero Christian Miranda entró frío a tapar un penal. Ruidíaz cobró a su estilo y nada lo detuvo. Sin embargo, con los minutos el portero fue entrando en calor y a los 85’ le salió a achicar muy bien a Chirinos y evitó el quinto –en ese momento-. Al menos algo bueno que resaltar de un equipo que se ahoga en desatinos.
El duelo: Contra todo y contra todos
Gálvez volvió a sufrir, como casi todos los fines de semana. Sería decir poco que al equipo le faltan orden e ideas: hoy por hoy simplemente no los tiene. No le es posible parar a cuatro hombres en el fondo y mantenerlos jugando con una pizca de armonía. Gálvez tiene un duelo con la vida, por ponerlo de alguna manera. Este domingo fue de los días más negros para el equipo del ‘Negro’ Zamora: se comió cinco goles, dos expulsiones y una humillación bastante fea.
El jugadón: De pie ligero
Tal vez Rainer Torres no ha sido muy destacado como consecuencia de la espectacular actuación de Ruidíaz, pero lo cierto es que el cerebro crema ha sido fundamental en las jugadas de gol como pasador indispensable. Solamente a Ruidíaz le debe haber puesto cuatro o cinco pases milimétricos para dejarlo en posición de remate. A los 23’ Rainer le dejó la pelota servida y apenas entró al área: el ‘30’ le dio muy abajo a la pelota y la mandó por encima, cual Sergio Ramos.
La joyita: Estuvo en todas
La clave del juego de Ruidíaz no es solo ser un buen definidor. La ‘Pulga’ tiene una cualidad importante en el fútbol: viveza. Está donde debe estar cuando el rival comete un error, y por encima de eso, no perdona cuando la encuentra. A los 56’ un –típico- error en la zaga galvista le dio la oportunidad a Ruidíaz de robar la pelota. El delantero avanzó un poco y a una distancia de unos 30-35 metros vio a Guevara adelantado; no dudó ni dos segundos en colgarlo y sellar el hat trick.
Kazuki Ito: ¿Invisible?
La gran actuación de Universitario despistó a casi todos respecto de la floja actuación de la cuarteta encabezada por Diego Haro. El penal que le cobró a Lozano no lo fue, así como la roja que le sacó a Salcedo pudo venir antes después de que el volante galvista propinara un codazo. La roja de Guevara tal vez pudo ser amarilla, pero está en el limbo sujeto al criterio del juez principal. El partido fue más trabado de lo que pudo ser, y no precisamente por culpa de los jugadores.
Fotos: Miguel Koo Vargas / DeChalaca.com
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Saludos antialiancistas hinchas del resultado.
