Gálvez - Pacífico: Como pez en el agua
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El capo: Zurdo letal
Jersson Vásquez estuvo muy atento tanto en defensa como en ataque: cerró bien su banda y se dispuso a despuntar cada vez que le fue posible. De esta forma, generó siempre por su costado y fue de lo más peligroso de los locales. Además, para variar, a los 30’ anotó de penal como especialista que es: la colocó con frialdad a un extremo y puso el primero para Gálvez.
La clave: Ya era hora
El partido comenzó muy trabado en el primer tiempo. Se pegaba más de lo que se jugaba y ninguno de los dos encontraba opciones claras de gol. No fue sino hasta los 28’ que Saulo Aponte aprovechó un buen pase de Claudio Velázquez para adelantar a Renato Bazán y ocasionar que este se viera obligado a derribarlo en el área: penal. El encargado de anotar sería Vásquez y desde ese momento se abrirían los arcos de ambos equipos, pues entre los 30’ y los 40’ se logró marcar nada menos que cuatro goles. Podría decirse que en ese momento ya se había definido el partido, porque en el segundo tiempo no hubo mucho que rescatar.
La calamidad: Va a asar a Bazalar
Renato Bazán no tuvo su mejor partido en Chimbote. El Sub-20 sufrió más de la cuenta por la banda derecha de su equipo y tuvo constantes problemas con los embates de Saulo Aponte y Junior Aliberti. Fue el primero de estos quien le ganó la espalda a los 28’ y lo forzó a cometerle penal. Juan Carlos Bazalar no terminó muy contento con el rendimiento de Bazán en el primer tiempo y decidió cambiarlo para el segundo por el habitual titular, Ángel Pérez.
La joyita: No se equivoca, ‘Karioka’
Claudio Velázquez regaló un gol a modo de lección de cómo debe aguantar el balón un delantero. Le ganó un rebote a Chui cerca al área y peleó el balón con todo: la paró con el pecho, prosiguió y pegó un derechazo de media vuelta que sorprendió a Vegas por la velocidad del remate. Nada que hacer para el portero; el argentino puso el 2-1 momentáneo e hizo estallar el estadio.
El cambiazo: El angelito soy yo
Ángel Pérez ingresó en el segundo tiempo para cubrir y mejorar la banda derecha luego de la salida de Renato Bazán. A partir de eso, Pacífico encontró más consistencia en el fondo y su defensa ya no fue tan castigada como lo fue en la primera parte. Juan Carlos Bazalar acertó al mejorar su zaga y poner el candado en el lateral derecho; sin embargo, no le alcanzó arriba para lograr aunque sea rescatar un punto y evitar la goleada.
El estreno: Para soltar las piernas
Por fin apareció el jale uruguayo de Gálvez. Matías Pereyra debutó con la franja y tuvo 25 minutos como para soltar las piernas después de haber estado de para desde verano por una fractura en el pie izquierdo. Se lo vio decidido en el juego, pero por el momento no muy determinante. Ya dependerá de Nolberto Solano si lo incluirá en su once titular o no para próximos encuentros.
La cancha: ¿Una luz de esperanza?
Al parecer resulta un problema recurrente en el Manuel Sánchez Rivera que haya demoras en encender las luces del estadio, y esta vez no fue la excepción. Los reflectores apenas se activaron pocos minutos antes del encuentro, por lo que hubo un pequeño retraso para el inicio. Finalmente, no se pasó a mayores y se pudo jugar tranquilamente, pero es un detalle que no se puede dejar pasar.
Kazuki Ito: Mal de ojo
El principal Robert Rafael no encontró mucho problema a pesar de tener en frente un partido trabado: apenas tres amarillas en todo el encuentro. Habría concluido una buena labor si no hubiera sido por dos offsides mal cobrados por sus líneas a Jersson Vásquez y Germán Carty, a los 46’ y 90’ respectivamente.
Fotos: Héctor Inti / Diario de Chimbote