Gálvez - León: Alivio con intranquilidad
Gálvez logró una victoria vital, aunque con mucha angustia, en sus aspiraciones por salvarse del descenso. Los chimbotanos se impusieron por 1-0 a un tímido León, que sumó su tercera caída consecutiva. Con el triunfo, los dirigidos por Julio Zamora abandonaron el último lugar.
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El capo: Avioncito por la banda
Jersson Vásquez destacó por encima de todos en este encuentro. El extremo izquierdo de Gálvez no realizó un partido brillante, pero con su aporte por la banda alcanzó para posicionarse como el mejor. De sus pies salieron las principales jugadas de peligro del cuadro chimbotano, casi todas producto de centros que buscaban la cabeza de Sergio Almirón. A esto habría que sumarle que el goleador galvista estrelló un cabezazo en el horizontal.
La clave: Centro y…
Los ataques por las bandas fueron la clave para que José Gálvez se llevara el triunfo. No solo Vásquez desbordó por la zona izquierda: Aliberti también lo hizo cuando se recostó por la derecha. De más está decir que entre los dos sacaron centros que crearon zozobra en la zaga central de un León que sufrió bastante para controlar los ataques del equipo dirigido por Julio Zamora.
El jugadón: Aprovéchalo, pues
Diego Manicero apareció muy poco a lo largo de los 90’ aunque, eso sí, cuando apenas arrancó el partido recibió la pelota en cancha propia, avanzó, se sacó a un marcador y lanzó un gran pase en profundidad para Éver Chávez, quien falló en su intento de controlar el esférico. A pesar del error del extremo de León, la jugada de Manicero no fue opacada por la calidad del pase en cuestión.
El tapadón: Reyes manos
Cuando el marcador aún estaba 0-0, Jorge Molina mandó un gran pase a la espalda de los defensores de Gálvez. La pelota le quedó a Willy Rivas, quien se había proyectado por la franja derecha. El ex Universitario quedó solo frente a Daniel Reyes, quien salió con todo para evitar el gol. El golero salvó a su equipo en la que fue la más clara del conjunto huanuqueño.
El duelo: Lo pasó por encima
Jersson Vásquez y Willy Rivas chocaron por una de las bandas y fue el jugador de Gálvez el que salió airoso. Siempre que decidió encarar pasó, y en algunas ocasiones dejó mal parado a un Rivas que se mostró dubitativo a la hora de marcar a su rival de turno.
Los cambiazos: Hay cosas que no se entienden
Gálvez dominó a placer a un tierno León, que solo aguardó en su cancha buscando un contragolpe que le permitiese llegar al gol. Los chimbotanos ya estaban arriba en el marcador y sugirió continuar con un sistema ofensivo para intentar asegurar rápidamente el partido. No obstante, en lugar de hacer esto, Julio Zamora optó por sacar a Sergio Almirón y, luego, a Junior Aliberti, lo que le permitió a la visita tener el control del balón en el último tramo del encuentro.
La cancha: Presencia limitada
El ser día de semana generó que solo 2105 personas llegaran hasta el Manuel Rivera Sánchez, que lució con una tribuna de oriente regularmente poblada. Los espectadores no hicieron mucha bulla y menos algún problema, por lo que el encuentro transcurrió de forma tranquila.
Kazuki Ito: Hay que abrir los ojos
La cuarteta arbitral comandada por Iván Chang tuvo una irregular actuación. El árbitro central del encuentro acertó con las amarillas, pero se comió una segunda tarjeta para el defesor Juan Cámara, a quien el balón le chocó en la mano, lo que provocó los airados reclamos de los jugadores galvistas.
Fotos: Héctor Inti / Diario de Chimbote
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