Alianza - Boys: Soneros de la juventud
El juvenil Reyna abrió el camino del triunfo en Matute para Alianza sobre Boys. Cuando parecía que el empate de Orejuela sentenciaba el marcador, Ascues, otro canterano íntimo, desató la locura en La Victoria con el 2-1.
El capo: Reyna sin barba
Por mucho, fue el más explosivo y claro que tuvo Alianza Lima para dominar el encuentro. ¿Quién tenía a Yordy Reyna como figura? El juvenil forjado en la canteras tuvo la posibilidad de reconfirmar su capacidad individual y, pese a jugar por fuera, pudo generar peligro en todo el medio campo ofensivo, aunque con disparos poco prósperos inicialmente. El broche de oro personal llegó con la apertura del marcador, y Reyna debió darle las gracias a Arroé por luchar el balón que significó el 1-0.
La clave: Cosa de niños
El dominio del cuadro blanquiazul auguraba un triunfo íntimo holgado. Sin embargo, la poca contundencia sobre el arco de Morales selló un partido tal como acabó: con las emociones guardadas al final. Alianza encontró la ventaja gracias a las individualidades, con las que siempre cuenta, sobre todo en las canteras. Boys hizo lo propio con los cambios de Techera en el complemento, pero lo mencionado líneas atrás pesó más: los canteranos le dieron tres puntos salvadores a Alianza Lima.
La calamidad: Por pegar y despegar
En Alianza Lima, Édgar González se pasó de "machetero", aunque tuvo la compasión de Gambetta; mientras que en el representativo rosado, Ricardo Caldas tuvo inconvenientes técnicos en ataque, pese a las ganas que le metió. En ambas escuadras fueron los puntos más bajos.
La joyita: Sin asco al final
No fue una joya, pero se ganó el valor de una piedra preciosa por lo que significó. Sobre los 92'+, cuando el empate estaba escrito, llegó la pelota parada, en la que finalmente aparecería el zaguero Carlos Ascues para, con desvío de por medio, lograr el heroico 2-1 que desató la locura en Matute.
El tapadón: A(colocho)nado
Alianza dominaba y ganaba mientras los cambios del cuadro rosado no funcionaban, aunque la ‘Misilera’ tenía la posibilidad de lograr el empate. En 73', Mario Gómez sacó el centro al área grande, allí, apareció José Luis Honores para conectar levemente el cabezazo, y milagrosamente el colombiano Jorge Rivera sacó las manos para desviar el balón al tiro de esquina.
El duelo: Qué “huevito”
César Ruiz fue de lo mejor individualmente en el cuadro rosado, en parte porque le ganó el duelo a Giancarlo Carmona. El ex Acosvinchos ha demostrado una evolución importante en el cuadro rosado, si se compara la irregularidad que tuvo mientras estuvo en el cuadro vitartino del ascenso. Otro duelo significativo fue el sostenido por Yordy Reyna y Jorge Huamán: en este caso, la fresca y anhelada juventud salió victoriosa, y además, el 'Chino' solo duró 54' en el campo por lesión.
El cambiazo: Flaquito mío
Hay que tomarlo con pinzas, pues en el trámite ambos debieron salir desaprobados; sin embargo, las acciones puntuales son las que definen el partido. Es el caso de Carlos Orejuela, quien entró por César Ruiz cuando el ‘Huevito’ era uno de los más inquietantes. No obstante, el 'flaco' calló la boca a todos al marcar el momentáneo empate tras pase de Robert Ardiles, quien a su vez ingresó por Rossel cuando el cambio esperado era por Caldas.
La cancha: Una luz al final
El Alejandro Villanueva contó con un ambiente poco simpático. No necesariamente por el público, que fue llegando hasta conformar un marco relativamente aceptable, sino sobre todo por la pésima iluminación del coloso victoriano, que gracias a la televisión no se notó tan severa, pero si se evidenció para los demás colegas -sobre todo radiales- que cubrían el partido. Lo del estado del campo tampoco es novedad para un club en crisis económica: maltratadísimo.
Kazuki Ito: No la sacó
Su experiencia tenía que ser bien aplicada en este cotejo de necesitados. Sin embargo, la apuesta de Henry Gambetta por dejar prevalecer el juego fuerte condicionó el trámite. En los primeros minutos, el réferi se guardó las tarjetas con los "caseritos" Édgar González y Mario Gómez, pero afortunadamente para él la primera mitad tuvo tan poco en emociones que incluso los reclamos llegaron a caber. En la segunda parte, la intensidad del juego hizo que su presencia pasara desapercibida. Los asistentes estuvieron bien en su faena, y en la única debatible, el tanto anulado a Caldas, Jorge Yupanqui estuvo preciso.
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Fotos: Luis Chacón / DeChalaca.com
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