Alianza - Boys: Liquidación de temporada
Ante su gente y con ambiente de fiesta, Alianza ganó, goleó y gustó merecidamente 4-0 a Boys en una final por la baja. Los rosados dieron pelea hasta que tres goles en seis minutos de furia los liquidaron al final del primer tiempo.
El capo: Anda en racha
Segunda jornada consecutiva con resonante actuación y sobre todo con gol, que es lo que hacía falta para entrar en confianza. Jorge Bazán parece haber encontrado esa seguridad en encarar y resolver las jugadas decisivas con claridad, sea asistiendo o definiendo. Hoy el joven volante tuvo un partido redondo e hizo añicos a sus marcadores. Concretó con categoría de derecha para el tercero a los 42’, luego habilitó a Mostto para el cuarto sobre los 68’ y por poco no culminó de forma magistral lo que pudo ser su segundo personal. Menciones aparte para Mostto y Yordy Reyna, pues el ‘9’ sigue su romance con las redes, mientras el cerebral mediapunta se mostró habilidoso en cada jugada, aunque le faltó anotar para coronar su rendimiento.
La clave: Los seis minutos
Durante la primera media hora de juego Boys resultó un rival incómodo para Alianza, pues le tapó las salidas con la presión que ejercía en el medio. Manuel Tejada era el más trajinador en el cuadro rosado con sus constantes trepadas por el lado de Jesús Rabanal, y también el que más intentó hacia el arco de Libman. Sin embargo, el primer tanto de Rodrigo Cuba a los 36’ desmoronó al elenco porteño, pues 5’ después quedó sin reacción para evitar dos goles más que pisotearon la moral del equipo en el entretiempo, ya que no fue el mismo en la segunda parte.
El duelo: Rodillo negro y joven
Lo que hizo Alianza por el sector derecho de Boys fue arrollador, pues ni Mogollón ni Huamán tuvieron la fórmula para contener los avances de Bazán y Yordy Reyna, quienes constituyeron constantemente una pesadilla para el área rosada. Desde luego, las acciones de riesgo se produjeron por ese lado, y fue en ese mismo sector donde se concretó el segundo gol de Mostto cuando Bazán y Reyna combinaron bien hasta hacer daño en los metros finales.
El tapadón: Le mandó la alerta
Salomón Libman participó poco en el juego, pero se mostró presto cuando fue exigido, como con esa mano providencial que sacó en el minuto 81 para evitar que su valla fuera vencida. Con Forsyth suspendido dos fechas, ahora para Soto la pelea por el arco será un lindo problema.
La joyita: Seguridad ante todo
A los 42’ Bazán encaró hasta llegar a tres cuartos de cancha mientras apilaba rivales con una convicción poco frecuente en él. Se acomodó a tal distancia para luego sacar un latigazo raso de derecha que se coló en la esquina de Marco Flores y desató la alagarabía del Comando Sur.
El jugadón: No fue tan Mostto
Dos minutos antes de que se abriera el marcador, los blanquiazules avisaron con una excelente jugada. Yordy Reyna desbordó y ejecutó un gran gesto técnico para sacarse a sus marcadores y enviar un centro milimétrico a la cabeza de Mostto. Este decidió colocarla al segundo palo de Flores y su remate se fue desviado.
La calamidad: ¿Estaban?
Olvidable tarde-noche del ataque del primer puerto, ya que ni Orejuela, ni Caldas ni luego el ingresante Barrientos estuvieron a la altura de un partido determinante para los intereses rosados en su lucha por permanecer en Primera. Libman simplemente fue un espectador más porque los rosados nunca llegaron con peligro, pese al ingreso de Closa, que fungió de armador del equipo.
La cancha: Digno de un doblete
El partido de fondo en Matute tuvo un marco espectacular de público: llegaron 13,665 que aprovecharon la promoción 2x1 para presenciar el doblete, en muchos casos desde el preliminar. El ambiente tuvo matices de nostalgia con cánticos retro y hasta conmovedores de ambas barras, sobre todo el de la Juventud Rosada que dejó la garganta sobre el final con su típico “Vamos Boys” pese a la goleada.
Kazuki Ito: Sin dejar de ser él
Víctor Hugo Carrillo permitió el tránsito fluido de las acciones: mostró solo una tarjeta amarilla y pitó un minuto antes de concluir la primera mitad sabiendo que con un 3-0 no era necesario dar descuentos. Hasta entonces cumplía una excelente labor, pero en la segunda fracción se lanzó con siete amonestaciones como si hubiera querido dejar en claro su protagonismo. De hecho, no influyó en el resultado, pero no hay partido en el que Carrillo no deje de sacar más de una tarjeta.
Fotos: José Salcedo / DeChalaca.com
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PD: Qué pena que no nos haya tocado en la misma liguilla que nuestros hijos. En fin, que jueguen para ver quién merece ser humillado otra vez por Papá Alianza... AsÃ, asÃ, al ritmo del Alianza (bis).
Saludos.