Gálvez - Cobresol: Embestida lógica
José Gálvez era favorito, y en la cancha mostró su superioridad sobre Cobresol. Lo goleó 4-0 de la mano de su goleador Martín Arzuaga y pasó al segundo lugar de la Serie A.
El capo: Embestida mortal
Martín Arzuaga fue el más destacado del partido. Su olfato de gol lo sigue convirtiendo en el referente de gol chimbotano. A pesar de ser el único delantero, el colombiano se dio maña para marcar en dos ocasiones, a pesar del planteamiento defensivo con que llegó Cobresol al Centenario Manuel Rivera Sánchez.
La clave: Por su propio peso
Era previsible que Gálvez fuera el amplio dominador del cotejo. Y si bien la apertura del marcador tardó un poco en llegar, no hubo desesperación en el conjunto chimbotano. Desde la zona posterior, el conjunto chimbotano trató de priorizar una salida clara, con el colombiano Andrés Salinas. Quizá Miguel Cevasco no estuvo a tono, pues este fue uno de los pocos partidos en los que ha arrancado desde el vamos. Esa falta de desdoblamiento, no obstante, se hizo poco notoria ante las buenas tardes de Jersson Vásquez y César Medina, quienes constantemente apoyaron en labores de asistencia y proyección. Es obvio que la poca seguridad de Cobresol en su zona posterior colaboró para la goleada.
La joyita: De pizarrón
Lo trabajado durante la semana dio sus frutos en el segundo gol galvista. Corrían 36' y el balón se había perdido al tiro de esquina; José Mesarina ejecutó un centro al primer palo que Marco Ruiz alcanzó a pivotear al segundo parante, por donde llegaba Martín Arzuaga quien, con Michael Sotillo descolocado, solo tuvo que añadir de cabeza para estirar la diferencia en el score.
El tapadón: Al menos una
El gran sacrificado de la tarde fue, sin duda, Michael Sotillo. El arquero de Cobresol debió soportar la caída de su valla en cuatro ocasiones, y pudo haber recibido un quinto tanto cuando sobre los 81' Martín Arzuaga intentó su tercer tanto personal con un globito desde el borde del área grande, aprovechando que el arquero visitante se encontraba algo adelantado. No obstante, en buena reacción, Sotillo logró recuperarse y sacar con lo justo el balón al córner.
La calamidad: Fondo común
Évert Lengua y de Miguel Vinces representaron uno de los puntos débiles de Cobresol. Y si bien ambos había controlado relativamente los ataques locales, todo se desarmó con la primera anotación, la de César Medina. Al soltar las marcas, Lengua y Vinces no tuvieron como parar a Arzuaga que no solo se dio el lujo de marcar por partida doble, sino de hacer algunas asistencias.
El cambiazo: ...Y los nervios
Con un partido decidido, Javier Arce decidió darle la confianza a Norman Soto desde el inicio del segundo tiempo. De entrada, el joven delantero trató de encarar, pero su ímpetu se fue desvanenciendo con los nervios propios del debut. De a pocos se fue tornando errático y en varias ocasiones Martín Arzuaga se acercó a él para darle confianza. Incluso el público reconoció su nerviosismo y trató de animarlo con aplausos. En todo caso, se entiende que Soto tiene condiciones, y que tendrá que explotarlas a medida de que vaya disponiendo de oportunidades y que vaya sumando minutos con el equipo mayor.
La frecuencia: Otras realidades
Nuestros amigos de Radio Televisión Chimbote -Wilfredo Peláez, Luis Sifuentes y Félix Córdova- hicieron la previa de este partido hablando no precisamente de Gálvez o Cobresol. El tema fue lo ocurrido con San Martín, equipo que, como se sabe, no jugó ante Inti Gas. Los comentarios apuntaron a una supuesta arbitraria decisión del equipo santo de no viajar a Ayacucho. Además, indicaron que el argumento de no hacerlo por mal tiempo sería solo una excusa, ante el encuentro que debe jugar el martes próximo ante Emelec por la Sudamericana. Este, pues, seguirá siendo el tema que durante las próximas horas dará que hablar.
Kazuki Ito: No lo ameritaba
El partido fue casi de dominio local, y Cobresol más bien tuvo un planteamiento especulativo. Esa tónica permitió que el trabajo de la cuarteta encabezada por Yovani Quevedo no tuviera complicaciones para administrar justicia. El réferi mostró cuatro amarillas a lo largo del cotejo y hubo realmente muy poco que cuestionarle.
Fotos: Diario de Chimbote
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