Alianza - San Martín: Contraste por pares
Un encuentro muy entretenido fue el que se dio en Matute entre dos equipos que acabaron igualados en todo. Dos goles, dos rojas y varias ocasiones perdidas sellaron el 1-1 entre Alianza y la San Martín.
El capo: ‘Yuyo’ en su salsa
Salomón Libman tuvo una actuación en la que solo un penal logró doblegar su resistencia. Si bien no fueron tantas las ocasiones en las que se le exigió, lo del portero aliancista fue destacado al mostrar mucha seguridad en cada intervención, al punto de arriesgar su propio físico en un par de ocasiones que ameritaron su intervención.
La clave: ¿Le habrá dicho cuack?
Los primeros minutos del partido se vio a un Alianza muy decidido a imponer su juego ante un San Martín que se mostró algo sorprendido por esa actitud agresiva en la cancha. Si a eso se suma que el equipo blanquiazul consiguió un rápido gol que puso todo a su favor, no se entiende como es que Henry Quinteros soltó algún improperio en la cancha que le costó ganarse la expulsión. En ese instante fue que el dominio íntimo se acabó, ya que los de Santa Anita reaccionaron incrementando su volumen ofensivo y cambiando la historia de un duelo que pintaba para más.
La cancha: Debió ser más
Sorprendió ingratamente ver tan poca gente en el estadio de La Victoria. Apenas 3954 asistentes arrojó la cifra oficial para un partido que se ofertó como atractivo por los resultados que se han dado entre ambos en el pasado. Esa expectativa resultó en realidad, por lo que los que no lo fueron a ver al estadio acabaron por perder una buena ocasión de vivir todo lo que se dio durante los 90’.
La calamidad: Íntima sugerencia
Quién sabe con qué ideas ingresó Johnnier Montaño a la cancha segundos antes del inicio de la segunda etapa, pero lo seguro es que no lo hizo con la concentración adecuada, porque de otra forma no se explica que el colombiano haya durado apenas un instante en Matute luego de darle un manazo a Paulo Albarracín. Al final, queriendo o no, acabó por cumplirle el deseo a su pequeño hijo, hincha confeso de Alianza, de no jugar ante los íntimos.
El jugadón: Para meterlo en una cuevita
Corrían minutos luego del empate de la San Martín cuando en una rápida acción por el sector derecho del ataque santo, Christian Cueva tomó el balón en el campo de Alianza. Éste lo abrió hacia el extremo, donde Luis Perea atinó a devolver la gentileza para construir una pared al borde del área que le permitió a su compañero quedar solo frente a Salomón Libman, pero el remate final de Cueva fue deficiente, yéndose el balón muy por encima del travesaño.
El tapadón: Mano ganadora
Faltaban pocos minutos para culminar el encuentro en Matute cuando, en una acción en la que Alianza rotó el balón de izquierda a derecha, Carlos Ascues se encontró en una envidiable ubicación para convertir. Sin embago, su buen remate, cruzado al segundo palo, fue interceptado por la mano derecha de Leao Butrón, quien en una gran reacción alcanzó a cortar el grito de gol del central aliancista.
El duelo: Daño colateral
Sin lugar a dudas que el juego por los costados es el fuerte de Alianza y la San Martín, tanto así que hubo momentos en que ambos se bloquearon, lo que ocasionó que se realizaran cambios de ubicación para buscar el desequilibrio. Con ello, Giancarlo Carmona, que empezó marcando a Carlos Álvarez, acabó jugando frente a Joel Sánchez, mientras que por el otro lado Jesús Rabanal pasó por lo mismo, pero con el agregado que en la parte final sufrió a un incisivo Christian Cueva que se recargó por su sector. Si bien el resultado fue un empate, al final, quedó la impresión que el juego por las bandas lo acabó ganando el equipo santo.
Kazuki Ito: Culpa y castigo
A Diego Haro le tienen que haber dicho de todo en la cancha y las tribunas del estadio de Alianza, pero al final, los directos responsables de tanto cuestionamiento a su labor fueron los propios jugadores, que cayeron en tontas reacciones que valieron tanto rojas como amarillas. Lo peor que pudieron hacer los protagonistas del encuentro fue perder la cabeza en reclamos, algo que sucedió durante algunos minutos en la primera mitad, ya que no consiguen nada más que crear una presión innecesaria en la terna arbitral. Suerte que pasado ese trance los ánimos se calmaron y el fútbol regresó a ser lo más importante en Matute.
El análisis en DeChalacaTV
Fotos: José Salcedo
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Chalacas de Vista: Cero experiencia
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En fin, a veces los árbitros se equivocan a favor, a veces en contra. Lo único que me llama la atención es que no mencionen nada del penal. De todas formas, el partido pudo haber empezado a liquidarse si Bazán no fallaba ese mano a mano en el que se sacó a Butrón y la pelota por poco no entró. El domingo tenemos que ganar Sà o SÃ!
PD: La próxima que arbitre Franco Navarro, y que sus jueces de lÃnea sean Alvaro Barco y el Rector Chang. Ahh, y de cuarto hombre el Puma Carranza. Realmente indignante. A veces siento que compro humo al ir al estadio con esta clase de escándalos.
Saludos.