Boys - Vallejo: Flaco favor
En el Callao se dio un emotivo partido en el que la Vallejo se puso en ventaja mediante el juvenil Vega; sin embargo, la expulsión de Cueva y los cambios de Colina le permitieron a Boys empatar 1-1 gracias a Orejuela en un resultado que sabe a poco para ambos.
El capo: Jalón de Orejuela
Carlos Orejuela fue el responsable de que el pueblo chalaco obtuviese un toquecito de placer con el tanto que significó el empate ante la Vallejo. Ante la lentitud y poco despliegue de Barrientos, el 'Flaco' fue la principal carta ofensiva del Boys utilizando su experiencia para fabricarse espacios y poner en aprietos a Galván y al inexperto Barreda.
La clave: Cambiar para aplicar
La primera parte fue del cuadro poeta, que de haber tenido mejor suerte, o mejor dicho, de haber sido más preciso sobre la portería de Flores, hubiese salido del Callao con tres puntos en el bolsillo; sin embargo, en la complementaria los cambios de Julio Colina funcionaron: el ingreso de Ardiles por Gómez, que modificó el 4-cuadrado-2 y lo convirtió en un 4-rombo-2 en el que César Ruiz -que ingresó por Closa- terminó por engranar a la perfección. Los que parecieron cambios apurados, le permitieron al Boys rescatar un nada valioso empate, pues para un club que pelea el descenso, esta clase de resultados solo alarga la agonía.
La cancha: Te invito y me quito
A primera vista, el Miguel Grau pareció desolado; sin embargo, al parecer desde las piedras aparecieron los hinchas del cuadro rosado con una intensidad admirable. Lo lamentable resultó observar la cifra final proporcionada por la ADFP: 1786 presentes en el coloso chalaco, de los que solo 1266 fueron pagantes. O sea, enormes 520 invitados para un club que sufre por todos lados.
La calamidad: Cueva oscura
Un partido redondo dirían los crueles, pues además de opaco desempeño se ganó la expulsión. Víctor Hugo Rivera le mostró la roja a Christian Cueva sobre los 65' por una absurda acción que condicionó el partido para el cuadro poeta, que hasta ese momento era claro dominador del partido.
El tapadón: Gato come
A los 21', la respuesta rosada no se hizo esperar. En un balón detenido que ejecutó el paraguayo Closa, el balón se estrelló en el travesaño y el rebote le terminó quedando a Orejuela. El 'Flaco' conectó el cabezazo y, de manera impresionante, apareció Hermoza con gran agilidad para salvar en la raya lo que pareció una inevitable caída.
La joyita: Con lo suyo
El cuadro rosado era merecedor del premio consuelo, el que consiguió a los 70'. En una rápida acción, llegó el lanzamiento en primera de César Ruiz que tuvo dirección de arco y pareció controlable para Hermoza; sin embargo, Orejuela desvió levemente el balón y logró el empate definitivo que desató la euforia dentro de los pocos hinchas presentes en el Grau del Callao.
El duelo: Peso medio
El juego se hizo muy lateral, pero los duelos se presentaron en el medio. Juan Nakaya y John Hinostroza sostuvieron una rivalidad en cámara lenta en la que el volante del cuadro poeta, pese a ser el menos veloz (para colmo) de los dos, fue mucho más claro en la distribución. En la ofensiva rosada, Orejuela conectó varias miradas con Hermoza. El 'Flaco' la buscó desde el arranque, pero recién en el segundo tiempo obtuvo su recompensa. Finalmente, Mogollón y Guizasola tuvieron más de un encontronazo, varios desbordes, un penal de por medio y alguna que otra caricia que Rivera no observó.
El cambiazo: Talón de Ardiles
Julio Colina se la jugó con el ingreso de Ardiles a los 52', pues la salida de Mario Gómez obligó a Nakaya convertirse en el único de contención. La variante funcionó. Ardiles cerró el rombo y generó las mejores oportunidades de gol para Orejuela y Caldas. En tanto a los 56', Ruiz también se hizo notar, al menos un poco más que Closa. Todo lo contrario en la Vallejo, pues con la salida de Vega a los 62' por Alexander Sánchez, si bien ganó en peso ofensivo, perdió en velocidad.
Kazuki Ito: Víctor Hugo sin carrera
Partido para el olvido de Víctor Hugo Rivera y compañía en el Callao. La primera acción que Rivera no vio fue el penal de Mogollón por empujón en contra de Guizasola a los 41' en un momento en el que el cuadro trujillano merecía ponerse en ventaja. Minutos después, la amonestación de Cedrón por un codazo, que debió ser roja. Difícilmente lo haya "codeado suavecito". Sobre los 72', cuando el cuadro rosado moría por lograr la paridad -y parecía muy cerca de conseguirlo-, llegó un sufrido gol de Orejuela -claramente habilitado por Guizasola-, que Yupanqui se encargó de invalidar. En suma, una serie de acciones puntuales que cambiaron el destino del partido y que mantienen aspera la relación entre árbitros y público en general.
Fotos: José Salcedo / DeChalaca.com
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Es una pena por el Boys , pero todavÃa quedan algunas fechas. Nunca deseo que algún equipo pierda la categorÃa eso se ve según pasen las fechas. Y no como ud. que siempre hablo mal de Melgar y que deseo que bajará. A todos los seguidores del Boys acompañen a su equipo y traten de alentar hasta el final. Asà como hicimos los seguidores del rojinegro que a pesar que no ganábamos ni en Arequipa nos salvamos a las finales.
Asà que señor Castillo aliente a su equipo y no se resigne porque los verdaderos hinchas están con su equipo en las buenas y en las malas.
