Boys - Alianza Lima: Latigazos de contrición
La frecuencia: CMD
Unos bien abrigados Daniel Peredo, como relator del partido, y Ramón Quiroga, comentándolo, se encargaron de llevar adelante la transmisión desde el Miguel Grau chalaco. En planta baja, Fernando Egúsquiza y Martín Hudtwalcker estuvieron mayormente listos para dar anotaciones y ayudando a descifrar lo que se daba en ambos equipos. La transmisión no estuvo esta vez tan orientada al análisis de la dimensión táctica del encuentro, y se enfocó generalmente en cada jugada para el comentario.
La pizarra: Línea triangulada
Boys salió con el 4-3-1-2 que ha empleado regularmente Miguel Company en la primera rueda, esquema en el que Michael Guevara no se dio abasto para dirigir la ofensiva de su equipo, en parte por la falta de compañía de sus compañeros, pero inoperativo mayormente por el despliegue de la volante aliancista. Con los atacantes García y Caggiano anulados la mayor parte del partido, los laterales rosados tampoco ayudaron mucho para abrir el campo, ya que las pocas veces que se animaron a subir, fallaban en el centro o el pase.
Al Callao Alianza, por su parte, llegó plantado con un 4-línea-2 que Gustavo Costas mandó con unos muy efectivos Ovelar y Peirone como delanteros netos. Detrás de ellos, la enorme labor que su mediocampo realizó acabó inclinando el partido a favor tras el primer gol que anotaron. Con Paolo Hurtado y Luis Trujillo como grandes protagonistas por las bandas, el juego blanquiazul contó con muchas variantes para hacerle daño a su rival en el momento en que los íntimos así se lo propusieron.
Los cambiazos: Destino invariable
Boys hizo las primeras variantes por doble necesidad tras salir de los vestuarios para reinciar el partido. Gerardo Gárate ingresó por el lesionado Caggiano, pero su aporte resultó vano, mientras que Juan Arce lo hizo por Lizarbe, ocupando el sector derecho de la volante mientras Ciurlizza pasaba al medio. Por último, Crifford Seminario ingresó más para buscar el choque con el rival que para generar fútbol. En Alianza en cambio, Jorge Bazán y Leonardo Castro entraron bien, y se acoplaron rápidamente al ritmo de sus compañeros en la cancha, lo que ayudó a que en su equipo no se sintieran las variantes. El colombiano, incluso, llegó a manifestarse con un gol.
El capo: Roberto Ovelar
El delantero paraguayo hizo gala de casi todo su repertorio en este partido: encarando, asistiendo y definiendo. Solo le faltó explotar su juego aéreo, pero siempre estuvo listo para aprovechar las grandes falencias defensivas que mostró Boys. En esta actuación quizá también haya influido la posición en la que jugó, con libertad para moverse por los costados y con Peirone en una posición más enfocada a esperar los servicios dentro del área. Precisamente el argentino fue quien le pisó los talones a Ovelar en este podio, con dos goles que le abrieron el camino a su equipo.
El extraviado: Hansell Riojas
En un encuentro en que la zona defensiva rosada estuvo en tan pobre nivel, resulta difícil escoger un solo nombre. Pero la labor del joven jugador chalaco fue notable al ser superado constántemente por su sector. Durante el primer tiempo, la ofensiva de Alianza no tuvo mayor resistencia cada vez que se asomaba por el lado de Riojas, algo que se notó claramente en las proyecciones de Trujillo, una de las cuales acabó en el gol que cambió totalmente el partido.
Jailaits
Balón sin dueño: Tal como se esperaba en la previa, el partido empezó con ambos equipos dando una lucha sin treguas en la media cancha, con muchos momentos de imprecisión a lo largo de los cuales el balón resultó maltratado ante la falta de alguien que impusiera la pausa. Solo el gol, amo y señor del fútbol, pudo cambiar esta historia. Y de qué forma a favor de los íntimos tras el gol de quien -a la vez- más y menos se esperaba, como fue el argentino Peirone.
De Trujillo a la victoria: Tras el gol la paridad no solo se desequilibró en el marcador, sino también en el desarrollo del juego, ya que el equipo rosado no encontró nunca más cómo generar jugadas para asistir a sus delanteros. En la visita, entretanto, el juego vertical ayudó a sentenciar mucho antes de lo esperado el encuentro, algo reflejado en el gol de Trujillo -de impecable tiro libre- que sorprendió a todos en el estadio hacia el final del primer tiempo.
Un paso más: Con el difícil panorama que tenían al frente, los jugadores de Boys cayeron en una desesperación que no hizo más que terminar de sentenciar una nueva noche negra en el Callao. Segundo 0-5 del año, que los desaprueba ante su hinchada como peor resultado histórico jugando como locales en el puerto, y que permite a su rival de esta noche seguir soñando con esa punta que luego de esta noche los deja a solo una mano de alcanzarla. Más allá de ello, Alianza demostró que es uno de los serios candidatos a llevarse el título del año, aunque en este momento deberá concentrarse en mantener este nivel hasta que reaparezca en julio tras la pausa obligada.
Fotos: Wagner Quiroz / DeChalaca.com
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