San Martín - Alianza Lima: Búfalo Kill
La frecuencia: DirecTV
Buena labor del equipo ya conocido: Jesús Arias en la narración, los comentarios del ‘Flaco’ Barrenechea y el trabajo a ras de campo de 'Coki' Gonzales y Bruno Cavassa. Durante la transmisión se hizo una amplia e interesante previa en la que entregaron varios datos de los enfrentamientos entre ambas escuadras y de los jugadores que participaron en este compromiso. Solo erraron al indicar que Total Chalaco ganó 1-2 en Arequipa, dato que alguien les debe haber pasado de modo erróneo y -dicho sea de paso- rebotó por diversas salas de redacción.
La pizarra: Más de lo mismo, fuera tradiciones
Los dos técnicos plantaron a sus equipos como lo han venido haciendo a lo largo del año. Un ordenadísimo 4-cuadrado-2 de los santos recibió a un ya cuajado 4-línea-2 de los victorianos. Muy buen partido -visto desde la dinámica interpuesta y las continuas llegadas que se generaron- a lo largo de los noventa minutos, más jugado que peleado, que encontró paridad en las fuerzas y apenas un poco más de acción en el área de Libman que en el de Butrón. Pero la igualdad de fuerzas y la falta de variantes de juego quedó clara antes y después del gol de Ovelar: ambos planteles tienen un solo libreto y cuando afrontan partidos como este deben esperar a la inspiración de un solo hombre. La balanza la inclinó el paraguayo en favor de su equipo, con un gol que no gritó, y mandó al archivo los tres años sin victorias frente a los de Santa Anita.
Los cambiazos: Un 'Búfalo' mojando
Ninguna de las variantes, como se dijo en el párrafo anterior, afectó el funcionamiento de los sistemas. Pero el ingreso de Roberto Ovelar resultó decisivo para romper el equilibrio. Luego de su anotación tuvo otra oportunidad, pero no pudo aprovecharla. Era lo justo, un partido así era para que termine por un gol de diferencia.
El capo: Roberto Ovelar
No podía ser de otra manera. Hizo en veinte minutos lo que ningún otro jugador pudo en todo el partido. Gran definición que dejó sin reacción a Butrón. Otro que también destacó fue Henry Quinteros, quien parece haber encontrado su mejor fútbol con los años, al igual que Salomón Libman, que ahora es el indiscutible portero titular de los blanquiazules.
El extraviado: Héctor Sosa
El zaguero paraguayo sigue invitando al miedo en el área de Alianza Lima. Golpea poco, quita menos y se equivoca feo al menos una vez por partido. Esta vez el rival no pudo aprovechar su chispoteada cuando se terminaba el partido, pero eso no lo exime de culpas. Queda el impaciente consuelo de que pronto regresará Fleitas para hacer de esa defensa un verdadero muro.
Jailaits
Un Alemanno a la peruana: El delantero argentino tuvo mucha actividad y participó en la mayoría de jugadas de peligro que generó su equipo. Un cabezazo prácticamente debajo del arco en cada tiempo, un tiro libre, un centro que en realidad fue remate y una aparición solitaria dentro del área fueron sus momentos más destacados y ninguno de ellos terminó en gol. Hizo recordar a varios delanteros locales que siempre prometen y prometen, pero nunca cumplen.
Rompen redes y rompen rachas: Si Aguirre y Fernández cortan a dúo las rachas en la Libertadores, Ovelar hace un solo de esta función en el Descentralizado y sigue mojando contra rivales que traían mal a los blanquiazules. La fecha pasada contra Alianza Atlético y esta vez frente a San Martín: con un gran cabezazo desde el borde del área puso el gol triunfal y -quien sabe- quizás lo ponga en el once que juega la copa. ¿En lugar de quién? Eso es otra historia.
Se lo falló zorrito: Al final del encuentro, Wilmer Aguirre tuvo la gran chance de poner el 0-2 y consolidar su nueva imagen de gran goleador. No pudo hacerlo y está bien, porque no tuvo un buen partido. Hubiera sido un golpe de suerte y le hubieran llenado la cabeza de humo. Para seguir gozando del mejor Aguirre, necesita mantenerse humilde y trabajar por hacer -sobre todo- grandes presentaciones más allá de anotar o no. De él depende.
Fotos: cortesía RPP
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