San Martín - Cienciano: Las cosas en su sitio
San Martín se puso al día en el campeonato y, ahora sí, cumplió con la doctrina que le exige su condición de bicampeón: estar encaramado en los primeros lugares. Derrotó 2-1 a Cienciano -con algo de fortuna- y escaló hasta la tercera casilla. La oncena de Trobianni, en cambio, sigue inmersa en la irregularidad.
El camino santo en esta temporada arrancó con cierta dificultad: centró todas sus energías en la Libertadores, regaló algunos compromisos para las loas, pero -porque así lo quiso- se despidió en silencio. Simultáneamente, intentaba hacer lo ecuánime en el campeonato: ganando lo presupuestado, aunque dejando en el camino puntos irrecuperables. Para su fortuna y por lo apretado de la tabla, el calendario hizo que sus compromisos pendientes puedan volver a equilibrar su andar. Hace una semana desaprovechó su oportunidad ante Universitario y hoy, con sufrimiento pero con los ánimos al tope tras su reciente goleada, derrotó a un Cienciano que venía de convertir y recibir una barbaridad de goles.
Tú no te salvas
Mientras que por un lado, el 'Chino' Rivera utilizó el mismo diagrama táctico con que se banqueteó ante Juan Aurich (salvo la inclusión de Salas en vez de Ballón por acumulación de amarillas), en tienda roja, parece que el hecho de haber recibido cinco goles el último fin de semana fue determinante para que varios inamovibles tuvieran que ceder sus puestos a los relevos de turno. En total fueron seis las variantes realizadas por Trobianni, siendo la más llamativa el ingreso de Éxar Rosales por Johnny Vegas. Todo hace suponer que para el estratega argentino -y contra lo que nosotros pensamos- la actuación del '1' cusqueño ante los cerveceros fue horripilante.
Expedición cusqueña
Por como iniciaron las acciones, es probable que el conjunto santo no intuyera la manera en que encararía este compromiso el elenco imperial. Al no tener claridad en la conducción (Díaz fue neutralizado por Corcuera y Linares), apelaron en muchas oportunidades a los balonazos en profundidad de Hinostroza o al desequilibrio de Fernández y el argentino Cejas para general peligro en ataque. Lo de Cienciano, en cambio, fue más atrevido: se posicionó de ambos carriles (sobre todo por la franja de Corrales) para ingresar al área local y enviar el servicio más efectivo para la cabeza de Sergio Junior o Tomasevich. Pese a tener en menor tiempo la posesión del balón, las primeras emociones del encuentro le corresponderían a la visita.
¿Camino equivocado?
Ya se había mencionado que el 'Pepe' Díaz tuvo un andar intrascendente y que tanto Hinostroza como Fernández cumplían una labor mixta. El problema era que todos los servicios realizados por ambos transportaban siempre una misma dirección: la cabeza de Silva. A Ludueña se lo desaprovechó en demasía, aunque a decir verdad el argentino pecó de individualista en las esporádicas opciones en que pisó el área rival. Sin embargo, los santos se pondrían adelante en el marcador luego de un servicio milimétrico del 'Churrito' y que el 'Tanque' supo definir de la manera en que menos se esperaba: con un potente remate al primer palo de Rosales.
Tridente mágico
El marcador en contra cayó como un baldazo de agua fría en tienda cusqueña. Y es que para ellos iba a ser oportuno cuidar el cero para encarar de otra manera la complementaria. Igual, el 1-0 transitorio hizo que Trobianni dispusiera progresivamente los ingresos de Montes y Cavallo, habituales titulares en su conformación. Ellos se juntaron con Sergio Junior y Cienciano ganó en agresividad y contundencia. En la vereda de enfrente, por el contrario, empezaron a caer en las imperfecciones y cedieron espacios. Era el momento preciso para que el tridente hiciera una de las suyas, aunque sus integrantes jamás imaginaron que contarían con la venia del 'Chicho' Salas: el lateral impidió la visibilidad de Butrón en un remate de Montes, el cual desembocaría en la igualdad.
Chapulín te liquida
Desde ese instante la tónica del encuentro cambió. Se sucedieron algunas variantes y se sugería que el marcador quedaría indefectiblemente emparejado. Pero Rivera realizó la variante acertada y trascendental: hacer ingresar a Pedro García. El 'Chato' se apoderó de la conducción desde que pisó el gramado santo. En una de sus primeras acciones, gestó una falta dentro del área y se encargó de ejecutar correctamente la pena máxima. Se puso el equipo al hombro en el tramo final y se encargó de que todas las miradas apuntaran a él. Fue el artífice estelar para que su equipo salvara un compromiso que forjaba otro destino. Los de Santa Anita han vuelto otra vez a la primera escena.
Fotos: Andrés Durand / DeChalaca.com
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ahi tiene mucho que ver la BOLSA DE MINUTOS..... [por lo menos hicieron 100 minutos ayer
