San Martín - Aurich: Ciclones non sanctos
A Aurich lo atrapó la mala racha que pocos preveían. Una muy buena actuación de Gonzalo Ludueña le permitió a la San Martín conseguir una gran victoria sobre el 'Ciclón', que cometió gruesos errores defensivos y se fue con un abultado -y algo exagerado- 4-1 en contra.
No la está pasando bien el Aurich. Los norteños han conseguido cinco puntos de los últimos 15 en disputa y ahora se encuentran a cuatro unidades del líder Universitario. A pesar de que su buen juego no ha disminuido, el ‘Ciclón’ pierde demasiado sin Ibarra en la cancha: su ataque queda con poco peso. Oviedo tendrá que meter la mano al bolsillo y conseguir algún nuevo delantero antes de las series octogonales. Aunque a veces parezca que el 'Checho' todo lo puede.
Regreso a lo básico
Antes del partido, el ‘Chino’ Rivera expresó un mea culpa debido a los experimentos que realizó en el partido ante Universitario –sobre todo con los laterales- y que le costaron la derrota. Pues bien, para este encuentro, Rivera decidió regresar a cada jugador a su posición y el resultado fue positivo. El único sacrificado fue Josepmir Ballón –acostumbrado central o volante de marca-, que se tuvo que ubicar como marcador derecho ante las bajas obligadas. A pesar de encontrarse en una posición incómoda, Ballón cumplió una muy buena labor por la banda derecha y se consolidó como una de las figuras del partido.
‘Checho’, ¿dónde estás?
Por su parte, Navarro mantuvo su esquema y a diez de los once jugadores que enfrentaron a Alianza. El único cambio fue la inclusión de ‘Pizarrito’ García por Ibarra. ¡Y vaya que hubo diferencia! Si Aurich hoy contó con un Candelo clarísimo, enchufado y preciso, fueron sus delanteros quienes se encargaron de desperdiciar cada ocasión como si estas cayeran del cielo. Lo de García en la cancha fue nulo; Muente y Ramos difícilmente puedan recordar una jugada de apremio. Siguiendo la misma tónica, Chará estuvo absolutamente perdido en la cancha.
Hachita bien afilada
La antítesis de los delanteros del ‘Ciclón’ estuvo en la actuación de Gonzalo Ludueña. Tres de los cuatro goles que consiguieron los santos tuvieron como gran responsable al jugador argentino. Primero combinó con Díaz para generar un polémico penal -en el peor momento de la San Martín- que el ‘10’ santo se encargó de transformar. Luego, un rápido contragolpe lo puso mano a mano con Delgado y, aunque el arquero despejó el primer tiro, estuvo atento al rebote y decretó el 2-0. Finalmente, una genial media vuelta suya permitió que Silva cogiera otro rechazo de Delgado y pusiera la goleada.
Algo así como un premio consuelo
El segundo tiempo contó un evidente dominio del Aurich, que no pudo reflejarse en el marcador. Los dirigidos por Franco Navarro intentaron, intentaron y volvieron a intentar, pero la suerte parecía haberles dado la espalda. Para colmo de males, ‘Machito’ Gómez sacó lo peor de sí mismo y se fue expulsado por una agresión absurda. Cejas remató la faena anotando el cuarto tanto con un gran remate de fuera del área. Lo único positivo del encuentro para los norteños fue el penal que Candelo se encargó de transformar en gol, ya por el minuto 90’.
Donde entran tres, no entran cuatro
Sobre el final del encuentro, los comentaristas del partido plantearon un interesante dilema que va a tener Rivera con los cuatro extranjeros que tiene en su plantel. El ‘Toro’ Arzuaga regresa la siguiente fecha y el puesto de titular está reservado para él. Ludueña es otro que no puede quedarse fuera de ningún partido y Díaz es quizá el jugador más regular de todo el Descentralizado. Con las anteriores premisas, Cejas parte con desventaja ante sus colegas. Aunque ya anotó un gol, se ha visto muy poco de él. Qué bonito dolor de cabeza debe tener Rivera. Muy distinto al de su colega Navarro, a cuyo equipo le llegó la mala racha; tendrá que pensar fino para que esta no se prolongue.
Fotos: Andrés Durand / DeChalaca.com
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