Cristal - Aurich: Tratamiento de la locura
“Olé, olé, olé, olé, Loco, Loco”: la cerrada ovación del Extremo Celeste a Erick Delgado, más que añoranza o agradecimiento, fue la predicción de que este partido iba para el Larco Herrera. Porque, por ejemplo, el otro personaje que retornó al San Martín, Damián Ísmodes (este sí de celeste), no recibió ni un cántico, ni un aplauso, ni un gesto de esperanza. A pesar de ello, Cristal, en medio de este clima enrarecido y adverso, logró el que, debido a su nulidad en los clásicos ante la ‘U’ y Alianza, quizás haya sido su triunfo más trascendente del año.
Yotún puso el tun tun
Sin su figura (Lobatón) ni su referente (Palacios), Cristal salió a la cancha sin alguien que tejiera los hilos del encuentro. No lo tuvo, pues ni Sheput ni Ísmodes tomaron ese papel. Pero sí contó con algunas piezas claves, como Yotún, el más destacado de todos. No solo porque de sus pies nació el gol de ‘Malingas’, tras atajada inicial de Delgado en mano a mano de Hurtado, sino porque fue el cerrojo del sector donde Aurich suele tener mayor explosión ofensiva: la banda derecha. Y este último factor merece otro comentario.
Auch Aurich
Ya la ausencia de Ibarra desde el arranque fue sorpresiva y dejó algunas magulladuras, sobre todo en su reemplazante, Fernando García, que tuvo una tarde muy mala, estorbando incluso muchos de los ataques de su equipo. Complementó la duda el que arrancara Advíncula en lugar de Hurtado por el sector derecho: Aurich, por allí, no generó nunca. Navarro rectificó ambas decisiones tras el descanso, lo que le hizo perder dos variantes de forma temprana, que, lamentablemente, no le rindieron resultados. El ‘Checho’ (que falló sobre el final un gol increíble) y Hurtado nunca entraron en el calor del partido y sus actuaciones estuvieron muy debajo de lo normal.
Entradas y salidas
No obstante, no sería cierto decir que Cristal no sufrió. Mejoró su esquema, eso sí, con la inclusión de dos hombres en punta. En defensa, el rendimiento siguió siendo desigual. Además de Yotún, elevó su nivel el uruguayo González. Por el contrario, los más experimentados de esa zaga volvieron a demostrar que andan mal: Prado (sobre todo) y Villalta fueron superados por Chiroque y Chará varias veces. Aurich, por ese lado, entró cada vez que quiso. La desgracia del ‘Ciclón’ fue que no quiso entrar lo suficiente. Si no, en estos momentos se estaría comentando otro resultado.
Lo que un día fue, no Chará
Es cierto que Chará mereció dos veces la expulsión por una bofetada y una carretilla a González (con quien sostuvo el duelo personal más importante del partido) y que el siempre condescendiente Víctor Hugo Rivera le perdonó la vida; sin embargo, el colombiano fue el principal eje del ataque norteño, sobre todo por la izquierda. Su compatriota, Candelo, anduvo preciso, pero no generó grandes oportunidades ni puso de cara al gol a nadie. O a casi nadie, pues el ‘Checho’, como ya se dijo, sí recibió un pase corto del colombiano, lanzándola increíblemente afuera cuando el empate, casi sobre el final, estaba cantándose. Al margen de ello, Aurich no tuvo fibra de candidato, no empujó ni mordió ni encimó, por lo que merecidamente se quedó, otra vez, sin tentar el liderato.
Batallas y guerras
“Nadie nos separa, ni en las buenas ni en las malas”, cantó el Extremo al final. Una tonada que no parece armonizar mucho con la coyuntura de Cristal. La propia irregularidad de los rimenses ha hecho que su hinchada se pliegue más hacia un arquero al que siempre quiso, pero al que, ni en su mejor tarde vestido de celeste, ovacionó tanto como hoy, que a su propio plantel, poblado de referentes históricos de conquistas más importantes. Más que un gesto de ingratitud, la enemistad reciente entre hinchas y equipo solo puede explicarse por la medianía. Cristal no pelea (ni peleará en lo que queda del año) el título o el descenso, y esta medianía deja un vacío: vacío que, según las circunstancias, ocupan la indiferencia o el insulto. El triunfo de hoy solo podrá traer una tregua que nadie sabe cuándo durará.
Fotos: Andrés Durand / DeChalaca.com
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Una preegunta: Porqué permitio que ambos clubes jueguen con shores blancos. Si hace un par de semanas en el mismo escenario se negó tajantamente a permitir que un club de provincia juegue con shores azul con vivos celestes y el otro con shoes negros, argumentando que esos colores eran muy parecidos y generaban confución, poniendo en mas de un aprieto a a los dirigentes del equipo visitante...y Ahora porque permite que se juegue asi...Eso es lo que molesta , que no tengan un criterio uniforme y asi como esto pasa co los uniformes pasa tambien en las jugadas en donde una misma jugada en un mismo partido los arbitros cobran diferente... hay que ser coherentes cosa que les falta a nuestros arbitros. QUE PENA...
ojala ganemos el domingo al dificil sport huancayo, y ojala no caigamos en la irregularidad de toda la campaña... FvERZA CRISTAL!!!