Alianza Atlético - Inti Gas: Tres baloncitos en el horno
Haciendo rigurosamente lo correcto, Inti Gas viajó hasta el norte y con gran actuación de Velarde y el colombiano Ramírez se llevó tres puntos a Ayacucho. Alianza Atlético volvió a ser la sombra de fechas anteriores y el 1-3 final condena su deplorable presente.
Si en el norte se bosquejaba cierta mejoría tras el punto obtenido en Matute, esta tarde, los aproximadamente 700 espectadores que acudieron al estadio Municipal La Unión desenmascararon la realidad y se fueron a sus casas masticando impotencia: la oncena de Cardama fue superada ampliamente por un Inti Gas ordenado, inteligente y efectivo en el momento de la definición. En el Bajo Piura, Alianza Atlético volvió a ser el mismo equipo errático y desordenado que habitualmente se cuadraba en el Campeones del '36.
Desde el saque
La ineptitud sullanense fue expuesta desde los primeros instantes del compromiso. Empezando por los cuatro jugadores encargados de llevar las riendas del juego. Salvo Valverde -quien por su banda generó las escasas oportunidades de gol durante el partido-, lo de Benítez, Colán y Tordoya fue calamitoso. Es más: este último tuvo el infortunio de introducir el balón en su propia valla por intentar anticiparse al colombiano Reina luego de un tiro de esquina efectuado por el gasífero Velarde.
Buen negocio
Lo de Inti Gas, por el contrario, fue plausible de principio a fin. De acuerdo a lo manifestado por nuestro colega Manolo Navarro, quien tuvo la gentileza de detallarnos todas las incidencias de este compromiso, los dirigidos por Ospina basaron su fútbol en la mitad del terreno de juego, teniendo como principales estandartes a Mendoza y Tragodara en la contención, y a Velarde -la figura de la cancha- en la creación. De hecho, lo realizado por el ‘16’ ayacuchano fue determinante en la concepción de cada anotación visitante.
Efectividad total
Si los de ‘La Perla del Chira’ tuvieron serias deficiencias en el armado, lo realizado por su bloque posterior fue para el lamento. Luego del primer tanto gasífero, la actuación de los dos centrales churres -Espinoza y Márquez- fue grotesca, como si ambos estuvieran marcando su debut en la máxima división: fueron un manojo de nervios. Encima, a Cardama se le ocurrió realizar un experimento (como los tantos que nos ha tenido acostumbrados a lo largo del torneo): hacer ingresar a Jonathan Rodríguez (delantero) por uno de sus centrales y pasar a jugar con una línea de tres en el fondo. El resultado recién se apreciaría en el segundo período: Ramírez y Leiva, de manera consecutiva, colocarían el 0-3 aprovechando las notorias licencias en el bloque posterior local.
Cabeza de cabezas
Otro “arroz con mango” del estratega churre fue el posterior ingreso de Cabezas (otro atacante) por el paraguayo Benítez, de discretísimo nivel. Aunque, al menos, esta variante le dio mayores réditos en ofensiva, pese al notorio desbarajuste en su volante: el colombiano fue el hombre más incisivo en el frente de ataque y, pese a intentar agruparse sin mayor éxito con su compatriota Rodríguez, fue el único que hizo pasar apuros a la pareja conformada por Reina y Penalillo (hoy más correcta que nunca). Además, se encargó de convertir el descuento de potente cabezazo tras un tiro de esquina de Farfán.
¡Saquen a ese perro!
Era el grito inquebrantable que caía desde la tribuna preferencial. Pero ninguno de los asistentes al gramado se refería ni a Cardama ni a alguno de los once jugadores que pedían a gritos la finalización de la brega (aunque se lo hayan merecido). Lo concreto es que, alrededor de los 85’, un perro invadió el terreno de juego y el juez del encuentro, Georges Buckley, tuvo que paralizar las acciones por un minuto hasta que el animal pudiera ser desalojado. En ese momento, la victoria de Inti Gas ya estaba consumada.
Fotos: diario El Tiempo de Piura
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