Con las mañas del biquero
En el duelo universitario, la San Martín tuvo la capacidad de reacción necesaria para empatar en el momento justo -vía un golazo olímpico del 'Pepe' Díaz- un partido complicado ante César Vallejo. ¿Suerte de campeón? Lo cierto es que los santos, trasuntando madurez de conjunto, se mantienen como candidatos firmes a repetir el título del año pasado.
¿Ya habían empatado antes Vallejo y San Martín en Trujillo?
Fotos: diario La Industria de Trujillo
La generosa verborragia que abunda en el entorno del fútbol peruano nunca escatima en grandilocuencias tales como llamar "clásico" a un partido que no reúne la tradición suficiente para recibir ese calificativo. Con solo dos temporadas y media de coincidencia en Primera, es imposible que San Martín y Vallejo puedan ser clásicos rivales. Por eso, es preferible hablar de un buen partido entre dos equipos que llegaban bien, y hasta de un duelo en el que ambos equipos sacaron a relucir lo mejor de su carácter, si se quiere, universitario.
ESTUDIO INTENSO
Lo sacaron a relucir porque el tiempo de estudio entre ambos técnicos fue prolongado. Ni Viera ni Rivera quisieron arriesgar demasiado desde el saque y los dos cuadros midieron muy bien al oponente, con las dos primeras líneas trabajando de modo generoso. Es habitual para todos -excepto para el DT de la selección- lo de Pérez y, ante la ausencia de Hinostroza, Carrillo en la San Martín; pero es para destacar el buen nivel que en las últimas jornadas ha alcanzado la dupla Juan Carlos Nakaya - Erick Torres en Vallejo, cortando el juego y soportando el peso de las proyecciones de los carrileros poetas. Por todo eso, las primeras ocasiones de gol demoraron mucho en llegar: la primera clara fue recién a los 27', cuando el 'Patón' Zúñiga remató raso para exigir a Butrón.
EXAMEN BAJO CONTROL...
Pero lo más interesante de ese lapso de partido era estudiar, valga la redundancia, la serenidad y seguridad propia que denotaba la San Martín. Destacaba don Lucho Puiggrós en su última columna en DT de El Comercio algo muy cierto: si bien luego del triunfo del verano ante River los santos no mantuvieron el ritmo en la Copa, a eso lo sucedió una sana autocrítica que ha hecho madurar al equipo. Ronald Quinteros es un buen termómetro de ello: ya no es entusiasmo y explosión puros, sino inteligencia para saber cuándo pasar el balón y cuándo irse por la libre. Ya no es todo buscar a García para que le cambie la historia al partido: también es construir desde el medio para llegar un poco más en bloque. Ya no es tirar a Díaz al campo en cualquier momento para que repita el golazo a Carrizo: es esperar a saber cuál es el momento óptimo de su inclusión dada su cuota física. Y eso también cambia historias, como hoy.
...AUNQUE FALTE ALGO POR REVISAR
En ese proceso de maduración que tan bien conduce el 'Chino' Rivera, hay algo positivo que puede tener algunos efectos contrarios: la excesiva confianza en el arquero. La seguridad que transmite Butrón es tal que desde fuera, a veces puede percibirse que los defensas tienen la certeza de que el golero sabrá resolver hasta las ocasiones más complejas. Al menos ahora lo dejaron solo un par de veces, que entre la regular tarde de Orejuela y las buenas respuestas de Leao no se tradujeron en el marcador. Ojo: al margen de sus polémicas con Ramón Quiroga, las últimas fechas no han sido precisamente las más felices para Butrón, quien como todos tiene derecho de tener altas y bajas.
ELECCIÓN POR EXCESO
En Vallejo, Viera tuvo el rompecabezas positivo de decidir a quién darle la titularidad después del buen partido que hicieron varios de sus hombres -también en términos individuales- ante la 'U' el miércoles. Guevara pedía a gritos el puesto, a Cordero lo pide la gente, al 'Patón' Zúñiga lo pide la prensa y a Orejuela lo piden todos. Solución salomónica: los cuatro a la cancha. Pero eso tiene algunas consecuencias, como que el juego se concentre excesivamente por las bandas y nadie aparezca al medio para culminar en el toque final -aunque el 'Gabo' García no esté en el mejor de sus momentos, esa es su función-.
FIGURAS CRUZADAS
Pese a ese andamiaje ofensivo, la figura vallejiana que llevó más peligro provino de la zaga: 'Manzanón' Hernández, quien lo intentó tanto a balón parado como en cabezazos en el área santa. Tuvo una decisiva a los 72', cuando un remate suyo fue sacado de la raya con el pecho por el otro protagonista de la tarde en el Mansiche: Guillermo Guizasola, quien jugó uno de sus mejores partidos en el año y pareció querer decirle a Rivera que quiere quedarse de fijo en el carril izquierdo. Igualmente, el gol de la ventaja vallejiana vino desde atrás, en una arremetida del uruguayo Marcelo Mansilla que culminó con una buena definición del zaguero charrúa, quien no pudo celebrar el tanto por golpearse en la jugada final.
REACCIÓN OLÍMPICA
San Martín sintió el golpe, pero para bien. En la primera que tuvo, forzó un córner y el 'Pepe' Díaz le pegó con tal comba que el balón superó a Fischer Guevara y se fue al fondo. Apenas dos minutos después, todo estaba como al principio. Y más de uno pensó en repetir la hazaña de Arequipa, sobre todo cuando el prometedor Christian Cueva písó el campo e hizo de las suyas en los últimos metros. Pero esta vez el examen solo sumaría lo necesario para mantener al alumno con el promedio más alto de la clase para que todos lo sigan mirando con envidia.
Leer más...
¿Ya habían empatado antes Vallejo y San Martín en Trujillo?
